Andalucía

Atención a domicilio y teleconsulta, el novedoso plan para enfermos crónicos en Andalucía

El objetivo del Gobierno autonómico es reducir la hospitalización de este colectivo, que representa el 37% de la población andaluza

El 37% de la población andaluza sufre patologías crónicas ABC

Antonio R. Vega

En Andalucía 3.106.921 pacientes son crónicos. Nada menos que el 37 por ciento de la població n. De ellos, 1.226.177 tienen que tomar cinco o más pastillas para tratar una enfermedad incurable. Hablamos de personas con diabetes, infecciones, bronquitis crónica, demencia e insuficiencia renal, pero también infartados e hipertensos, que están obligados a medicarse a diario, para los que no siempre resulta fácil seguir las pautas de un tratamiento de por vida. Todos ellos son, por razones obvias, quienes más utilizan el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y en los próximos años se espera que crezca este tipo de pacientes debido al envejecimiento progresivo de la población.

Abordar la asistencia de estos enfermos crónicos representa uno de los mayores desafíos para la sanidad andaluza, que consume por sí sola 10.409 millones de euros del presupuesto de toda la comunidad. La Consejería de Salud y Familias, que dirige el médico en excedencia Jesús Aguirre (PP) , está a punto de aprobar un plan para adaptar el sistema sanitario a la atención de los pacientes crónicos. Es una estrategia integral —calificada como «revolucionaria» por el consejero— que persigue garantizar la calidad de vida y autonomía de enfermos crónicos el mayor tiempo posible proporcionándoles una atención en su domicilio o en la residencia durante las 24 horas y los 365 días del año.

El objetivo es reducir la hospitalización, que consume el 60 por ciento del coste total sanitario, cerca de 3.000 millones de euros al año. No es sólo una cuestión de dinero, sino también una recomendación clínica. Desde el punto de vista médico, está demostrado que sacar al crónico de su entorno no es la solución más adecuada. «El paciente agudo ha evolucionado. Cada vez tiene más años y por ello gasta más recursos, no podemos abordarlo igual que antes y tampoco es conveniente sacarlo de su ambiente. Queremos hacerle un abordaje singular para que sea tratado en su propio domicilio o en la residencia de mayores», explica a ABC el consejero. La idea es mandarle un equipo sanitario a su residencia. «Acercar los servicios al paciente crónico en lugar de ingresarlo en un hospital de agudos», puntualiza.

El programa, que verá la luz en los próximos días por el Consejo de Gobierno, incluye distintas acciones personalizadas, acordes con las afecciones y complejidad de cada paciente.

1. Sistema de alertas

La primera fase consiste en identificar el nivel de riesgo de cada crónico e incorporarlo a su expediente digital. Cuando un profesional abra el historial clínico del enfermo saltará una alerta que le permitirá conocer sus patologías y hacerle un seguimiento. La intención es que este sistema de alertas esté disponible en marzo de 2020.

Mapa de Andalucía con el reparto de enfermos crónicos por provincia ABC

2. «Escuelas de pacientes»

Una vez clasificados los pacientes, la siguiente fase es la de instruirlos. Salud pondrá en marcha una aplicación móvil y publicará una guía en su web para fomentar los hábitos saludables y los autocuidados. Las nuevas tecnologías serán determinantes a la hora de controlar a los enfermos a distancias para evitar procesos agudos de su enfermedad y evitar reingresos.

El consejero pone como modelo el plan de salud digital implantado en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, donde médicos de 18 especialidades pasan consulta mediante la telemedicina. «El médico de familia, en presencia del paciente, llama al especialista para darle un tratamiento. Esto lo queremos seguir extendiendo», señal Aguirre.

La Junta quiere promover el «autocuidado» con medidas como la creación de «escuelas de pacientes» y «programas de educación terapéutica» dirigidos a enfermos crónicos, dando prioridad a los que sufren una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, problemas cardíacos, diabetes, obesidad e hipertensión. Se estima que 2.355.000 personas podrían beneficiarse de estas actividades preventivas destinadas a retrasar o mitigar los efectos de una patología crónica.

Los mayores de 65 años contarán con un plan específico dirigido a reforzar su vida activa y evitar la dependencia. Su implantación será progresiva, de modo que a finales de año 2022 al menos llegará al 80 por ciento de ellos, unas 1,25 millones de personas.

3. Atención domiciliaria

Un paciente crónico pierde de media dos días al año esperando en los pasillos de un hospital. El SAS quiere ahorrarles este engorroso trámite atendiéndolo en su propio domicilio durante el mayor tiempo posible o ofreciendo cuidados personalizados en el centro residencial donde vivan, según reveló el consejero. La idea es que la montaña vaya a Mahoma y no a la inversa, como sucede ahora. Para llevar a cabo esta atención en las residencias de mayores, será necesario involucrar a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.

El 35 por ciento de las altas hospitalarias son de personas que sufren una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o un problema cardíaco, según los datos del SAS. Muchos de estos ingresos y reingresos se deben a incumplimientos en el tratamiento, desconocimiento del paciente y la familia sobre su enfermedad, el cansacio de sus cuidadores, la soledad, las caídas y lesiones comunes en personas dependientes.

4. Consulta virtual

La Consejería plantea impulsar las consultas virtuales y hacer un seguimiento personalizado durante las 24 horas de estos enfermos crónicos complejos en sus casas. Este programa de intervenciones y «telecuidados» se implantaría a partir de 2020 de forma progresiva con el objetivo de llegar a 330.000 personas en 2023. Para aquellos enfermos de especial complejidad se propone un plan de «telemonitorización domiciliaria».

Gracias a la teleconsulta, el paciente a través de un monitor o su teléfono móvil contacta con su médico como si estuviera en la consulta médica y el doctor lo diagnostica y decide si es necesario enviar asistencia o si se puede prescribir algún tratamiento sin necesidad de desplazarse a un centro.

Además del diagnóstico a distancia, la Consejería propone aumentar los equipos de fisioterapia respiratoria, rehabilitación cardíaca y recuperación funcional para tratar a personas con una cronicidad compleja en su casa o su centro de salud. Para llevar a cabo este programa, hay que aumentar las plantillas actuales. También se darán cursos de formación a profesionales para garantizar una atención domiciliaria integral.

5. Unidades de Asistencia

Hay pacientes que no pueden tratarse en sus propias casas porque su afección se agudiza. Como alternativa para ellos, se crearán Unidades de Continuidad Asistencial (UCA) en los hospitales para realizar consultas presenciales, diagnósticos y cuidado. Lo que persiguen es evitar las visitas a las urgencias o las estancias en salas de hospitalización. Este mismo año se prevé que los seis primeros hospitales incorporen estas unidades.

6. Circuitos en Urgencias

Los hospitales también contarán con unidades funcionales de alta complejidad de cuidados, donde enfermos crónicos complejos serán atendidos de forma integral para acortar su recuperación.En los servicios de Urgencias se creará un circuito específico para estos pacientes en la segunda mitad de 2020. Por último, Salud prevé abrir centros de cuidados y recuperación terapéutica para facilitar el tránsito del hospital al domicilio y disminuir la dependencia.

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