Ciudadanos urge al PSOE a negociar sobre el impuesto de sucesiones

El presidente y portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Marín, ha pedido este miércoles al PSOE que el grupo de trabajo sobre la reducción y armonización del impuesto de sucesiones y donaciones,-incluido en el acuerdo presupuestarios firmado entre ambos partidos- se constituya en quince días.

Marín ha considerado necesario que se empiece a debatir sobre esta cuestión para que durante 2016 pueda haber una reducción de este impuesto, al tiempo que ha asegurado que el citado grupo de trabajo estará «abierto» a las propuestas que sobre este asunto quieran formular el resto de grupos parlamentarios.

El dirigente de Ciudadanos se ha mostrado muy optimista sobre estas negociaciones y ha aventurado que es muy probable que este impuesto se reduzca de cara al próximo año, ya que andalucía tiene una tasa «excesiva» de este tributo en comparación con otros territorios.

El portavoz del PSOE, Mario Jiménez, no ha tardado en responder a este requerimiento asegurando que la voluntad de su grupo político pasa por empezar a trabajar en este sentido de manera inmediata y que presentarán una iniciativa legislativa «para que este impuesto sera favorable a las clases medias y trabajadoras».

Los grupos de la oposición, por su parte, se han mostrado particularmente críticos con las cuentas presentadas por la Junta de Andalucía y cuya enmienda a la totalidad se debate en la tarde de este miércoles en el Parlamento andaluz. El líder del PP, Juanma Moreno ha dicho que el Presupuesto es «malo» porque supone la continuidad de unas políticas que han fracasado y ha sido especialmente duro con Ciudadanos.

«Ciudadanos está instalado en el tacticismo político y sólo mirando a las elecciones legislativas del 20D, por lo que va a aprobar sin mirar todo lo que le diga el PSOE para que, a nivel nacional, el partido de Albert Rivera pueda mostrar su equidistancia con el PP y el PSOE», ha dicho el presidente de los populares.

Desde Podemos, la diputada Carmen Lizárraga ha censurado la falta de sensibilidad social y que no se recuperen los niveles de inversión que se alcanzaron en 2010.

Y el portavoz de IU, Antonio Maíllo, ha sido mucho más gráfico en sus percepciones, asegurando que las cuentas del Gobierno andaluz son meramente electorales y cambiarán tras las elecciones generales. «Al Presupuesto tras el 20D no lo va a conocer ni la Consejería que lo parió».