Cayetano Martínez de Irujo cuenta cómo «salvaron» la herencia de la duquesa de Alba

Cayetana Fitz-James Stuart, la persona con más títulos nobiliarios de España hasta su muerte el 20 de noviembre de 2014, dejó escrito en su autobiografía, «Yo, Cayetana», que «es obvio que la decisión de realizar la donación de los bienes la he tomado para que mis hijos no tengan más dudas sobre Alfonso».

Su hijo, Cayetano Martínez de Irujo, cuenta cómo se gestó el reparto de un patrimonio valorado en 3.000 millones de euros, la novena fortuna de España según la revista Forbes, al ver peligrar la herencia de la duquesa de Alba por su relación con Alfonso Díez. «Ha sido la salvación, una de las decisiones más importantes de los 600 años de historia de la Casa», asegura el aristócrata en el programa «Enterrados por la herencia», emitido por Antena 3 la pasada madrugada del jueves.

Vea el vídeo en este enlace.

¿Cuáles son los trucos de las grandes fortunas para minorar lo que han de pagar? #EnterradosPorLaHerenciahttps://t.co/exOWiFNL0Ypic.twitter.com/bJ1FD5B99s

— Antena3Noticias (@A3Noticias) 9 de marzo de 2017

En lugar de plantearle directamente esta operación a su madre, «a mí me daba miedo o gran reparo proponérselo», Martínez de Irujo cuenta en este programa dedicado al impuesto de sucesiones que «hicimos una estrategia» para que no viera que los hijos estaban interesados en ese reparto en vida.

Todo se fraguó durante un viaje en tren. Una jugada maestra cuidadosamente preparada para que la duquesa de Alba y Grande de España tomara la decisión de motu proprio, tras presentarle al letrado que asesoraba a sus hijos en la operación.

«Yo se lo presentaba [el abogado] a ella, yo entraba después y ellos me lo presentaban a mí como una idea de ella», en referencia al reparto del patrimonio en vida. «Me hice un poco el duro durante un par de días y luego la llamé y le dije que me parecía una muy buena idea lo que habíais pensado y me dijo que el abogado era un fenómeno», afirmó.

«A una emperatriz no le puedes proponer las cosas directamente por mucha confianza que tenga con ella», se justificó Cayetano Martínez de Irujo. La familia de Alba se ahorró mucho dinero por tributar en Madrid alegando que tenía su residencia fiscal en esta comunidad autónoma, en lugar de hacerlo en Andalucía, donde la cuota del impuesto de sucesiones es más cara.

La factura final de Cayetana, condecorada como hija predilecta de Andalucía, rondó los 8 millones de euros. Con todo, la Junta de Andalucía le exigió que pagara el impuesto en esa comunidad autónoma.

Jesús Salgado, autor del libro «Hasta que la herencia nos separe», desmonta la tesis del Gobierno andaluz de que es un impuesto que «sólo pagan los ricos». «Los ricos tienen una ventaja: como tienen dinero, pueden coger a los mejores para que le asesoren», aseguró en el citado programa de la cadena de Atresmedia.