Andalucía en el debate: corrupción, compra de votos, el caso ERE y ¿una nación?
La comunidad centró algunos de los tramos del debate entre los cinco candidatos a la Presidencia del Gobierno de este lunes en televisión
Andalucía , aunque no fue el epicentro sobre el que pivotó el debate entre Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal ayer en televisión de cara a las elecciones generales de este domingo 10 de noviembre, sí que centró algunos momentos del encuentro entre los políticos.
Los candidatos a la Presidencia del Gobierno hicieron menciones directas a Andalucía en varios momentos. En la cuestión territorial, en la gestión de la Sanidad y los servicios públicos , en casos de corrupción. Las referencias a la comunidad autónoma fueron constantes durante las tres horas que duró el debate televisado.
Uno de los principales «encontronazos» durante el debate tuvo que ver, precisamente, con Andalucía. En un momento dado, Albert Rivera y Pablo Casado se enzarzaron en una discusión, de la que el líder de Ciudadanos escapó recordando a Casado que son aliados. «¿Con quién gobiernas en Andalucía?» , le espetó Rivera a Casado, recordándole que PP y Ciudadanos son socios de Gobierno en la Junta de Andalucía desde diciembre, cuando desalojaron al PSOE del Ejecutivo andaluz.
Al hilo del bloque temático sobre corrupción política, desde el PP, Casado recordó uno de los escándalos políticos del año, que destapó ABC: la compra de votos del PSOE en Andalucía . Así, el líder popular recordó a Pedro Sánchez que su partido estaba denunciado por esa práctica tras la publicación en este periódico de las acusaciones que apuntaban a esta práctica tanto en el pueblo sevillano de Huévar como en la localidad granadina de Vegas del Genil.
No fue el único caso de corrupción que salió a la luz en el debate de anoche. También el de los ERE fue recurrente , sobre todo en las acusaciones de Pablo Casado y de Albert Rivera. Ambos comentaron la beneficiosa coincidencia que suponía que la sentencia de este caso no se conozca hasta después de las elecciones para el PSOE, partido que estaba al frente de la Junta de Andalucía en el momento de los hechos.
Rivera, al hablar de los ERE, fue especialmente inquisitivo: «¿Va a dimitir si hay una condena en el caso?» , le preguntó de manera insistente a Pedro Sánchez, quien se negó a responder.
Cuando tocó hablar de servicios sociales y Sanidad, Pablo Casado acusó a Pedro Sánchez de pertenecer al partido que, en Andalucía, había falseado las listas de espera . Se refería el líder del PP a la aparición de miles de andaluces que, pese a esperar atención médica, no estaban registrados en las listas oficiales de la comunidad, como denunciaron desde la Consejería de Salud y Familias tras revisar las cifras que les legó el PSOE.
Andalucía, ¿una nación?
La comunidad, aunque no como elemento central, se coló también en el debate como figura tangencial . Fue lo que ocurrió cuando los candidatos debatían sobre España y la organización del Estado. «¿Es España una nación de naciones?», le preguntó Pablo Casado a Pedro Sánchez. El socialista se defendió asegurando que la Constitución y los Estatutos de Autonomía reconocían la realidad nacional de las comunidades españolas. Dentro de ese debate se habló sobre el Estatuto andaluz, que, en su artículo primero que Andalucía es una «nacionalidad histórica y en el ejercicio del derecho de autogobierno que reconoce la Constitución, se constituye en Comunidad Autónoma en el marco de la unidad de la nación española».
El debate sobre los inmigrantes, que Abascal usó de forma recurrente, es otro de los asuntos en los que Andalucía tiene mucho que decir. El líder de Vox aseguró que los niños que llegan a España solos y son conocidos como menas -menores inmigrantes no acompañados- son un problema de seguridad.
Andalucía, que acoge a la inmensa mayoría de estos menores de edad, es de los grandes afectados por la intesa llegada de pateras y de inmigrantes a España. Como puerta de entrada, se ve obligada a gestionar una gran masa de gente con unos recursos limitados . Sin embargo, según han recalcado en numerosas ocasiones desde la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía, la tasa de delincuencia de los menores inmigrantes en Andalucía no pasa del 0,5 por ciento. Es decir, de cada cien menores delincuentes, no llega a uno el que es de fuera de España.
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