MÚSICA
Starlite acepta el «Perdón» de David Bisbal
El almeriense agitó a su público durante las dos horas que estuvo en el escenario, al que subió a cantar Juan Magán
«Quiero pediros perdón» se confesaba David Bisbal ante su público en Starlite Festival . Los vítores y las palmas ya incitaban al almeriense a que entrasen los primeros acordes de «Perdón», uno de sus nuevos temas, grabado en las calles de Marbella junto a la colombiana Greeicy. El público aceptó sus disculpas; bailando, cantando y sonriendo. «Esa es mi gente» animaba bisbal desde un escenario que considera «casa» y desde el que deseó que «ojalá no sea el último año» que lo pisa.
Con la garra que le caracteriza, realizó un paseo entre sus primeros temas y los que se han coronado como canciones del verano este 2019. No podía faltar «Bésame» ni tampoco Juan Magán sobre las tablas . «No puedo cantarla solo. Me muero por presentarlo» aseguraba Bisbal momentos antes de que Magán saliese al escenario a hacer bailar hasta a los más tímidos y a algún que otro camarero de la barra. Ya lo avisaba el almeriense al inicio del concierto: «no va a dar tiempo a descansar; ni en las canciones rápidas ni en las baladas» .
Al público no le importaba la advertencia de su artistas, estaban dispuestos a darlo todo y así lo hicieron, acompañándolo en su trayectoria musical desde un Auditorio que colgó el «sold out» para la actuación y que le acogió con los brazos abiertos desde la primera nota musical de «Quién me iba a decir» , encargada de abrir el concierto y subir el listón de la noche de este martes, seguida de «Antes que no», «Culpable» y «Lo tenga o no» .
«Viene un momento de canciones para moverse. Sé que es difícil por las sillas y porque tenemos al de delante muy cerca pero ¿estamos dispuestos?». La respuesta fue inmediata, con el público en pie y vitoreando, Bisbal confesó: «ese es el Starlite que me gusta; elegante pero con alegría». «Lloraré» y «Cómo olvidar» continuaron, antes de homenajear la primera vez que tocó en las tablas del Festival, donde ofreció un acústico que «es una de las cosas que siempre se han quedado en mi cabeza».
Sin tregua, Bisbal entonó «Desnúdate mujer», seguida de «Quiero perderme», «Esta ausencia», «Me derrumbo» y «Amar es lo que quiero» . Cinco temas, que junto con la luz tenue, animaron a las parejas a arrimarse y a David a echar alguna mirada al palco presidencial, donde se encontraba su esposa Rossana Zanetti , quien no dejó de cantar y sonreír durante las dos horas del concierto.
«Son de esos conciertos en los que no quieres que amanezca para seguir cantando». Y así lo hizo, no sin antes dedicar un «Feliz cumpleaños» a un chico de primera fila y asegurarle que la siguiente canción iba para él: «No amanece». «Silencio» le siguió, levantando a todo el Auditorio que no descansó ya hasta el final del concierto, coreando «Esclavo» o «Dígale» .
Enamorado de su tierra y con una bandera de Andalucía en los hombros, que le había entregado una fan de primera fila, David aseguró que la siguiente canción venía «como anillo al dedo» a la insignia. Así que con ayuda de todos los asistentes, «Ruido» sonó en el Auditorio de Marbella, donde el público se entregó a Bisbal y Bisbal a su público, que tuvo que esperar unos minutos mientras el artista se cambiaba ropa, pasando del traje de chaqueta negro con camisa blanca a unos pitillos negros y una camisa roja.
«En Starlite hay muchos príncipes. Es hora de dedicar a nuestras princesas la próxima canción». Todos sabían que tema venía a continuación y Rossana Zanetti lanzó algún que otro beso al escenario mientras su marido entonaba «Mi Princesa» , que puso en pie a la cantera abarrotada que le acompañó cantando «a capella» el tema que le compuso a su hija Ella, su «princesa».
Entre el público, como es habitual, se encontraban caras conocidas como la de la aristócrata Eugenia Martínez de Irujo y su marido, el presidente de Universal Music España y Portugal, Narcís Rebollo; la presentadora de televisión Luján Argüelles o el periodista y político del PP Pablo Montesinos. Además, también acudieron al concierto la empresaria Amelia Bono y su pareja, Manuel Martos, hijo del cantante Raphael y director artístico y productor ejecutivo de Universal Music España.
El concierto estaba llegando a su fin, pero el público quería más y se lo hizo saber al almeriense, quien reapareció tras haber cantando «A partir de hoy», «Bésame» y «Perdón» con otro cambio de «look». Esta vez de negro impoluto y con una chaqueta de cuero azul eléctrico regresaba a las tablas para poner la guinda al pastel con dos de sus canciones más conocidas. «Bulería» sacudió de nuevo al Auditorio, que admiró los toques de cadera de Bisbal y sus saltos tan característicos.
La noche la cerró «Ave María» , la canción que lo encumbró a su salida de Operación Triunfo en el año 2001 y que puso fin a una noche mágica en su Andalucía. «Mi tierra» reiteraba Bisbal cada vez que hacía referencia a la región que le vió nacer y crecer. Tampoco dejó de recordar la importancia que tienen sus músicos para él, quienes les acompañan en su viaje musical y hacen que los conciertos salgan a pedir de boca. Por el momento pide volver para seguir encandilando a Starlite .
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