Secuestran en Marbella a un traficante danés y piden una transferencia de 165.000 euros a sus padres

Una llamada a Dinamarca permitió saber su paradero para rescatarlo. Llevaba 10 días cautivo en Marbella y sus captores decidieron rentabilizarlo con un rescate, simulando un secuestro exprés. Es cuando se produjo una comunicación de las autoridades de Dinamarca a la Policía Nacional, a través de las oficinas nacionales de Europol, en la que se informaba del secuestro de un ciudadano danés de 30 años en Marbella.

La información se basaba en la denuncia de los padres del secuestrado. Estos habían reportado lo que estaba ocurriendo a las autoridades de su país, tras recibir llamadas telefónicas de unos desconocidos que les exigían el pago exprés. Les dieron instrucciones para que les hicieran una transferencia bancaria de 165.000 euros a cambio de la vida de su hijo. La «prueba de vida» eran unas fotografías de la víctima magullada.

Los captores habían dado a los familiares del secuestrado solo unas horas para pagar . En seis horas desde la llamada o hacían el ingreso o su hijo moría. Y ese era el plazo límite que tenían los agentes para liberar al ciudadano danés, a quien las pesquisas situaron en una casa de una urbanización marbellí como lugar del cautiverio.

En un amplio despliegue de medios, con la autorización del Juzgado de Instrucción 4 de Marbella, los agentes accedieron a la vivienda, hallando en la primera planta de la misma a la víctima. Estaba encerrado en una habitación y tumbado en un colchón en el suelo. Además, también estaba herido. Presentaba la clavícula desplazada , fracturas graves en un codo y contusiones y pinchazos por todo el cuerpo por los malos tratos que había recibido durante 10 días, que es el tiempo real que duró el secuestro.

En el interior de la casa, también detuvieron a un guardián que custodiaba el lugar. Fue arrestado un varón español de 23 años por su presunta implicación en los delitos de lesiones, secuestro, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal. En el registro de la vivienda se intervino un revólver, 3.835 euros, una balanza de precisión, una máquina envasadora y sustancias estupefacientes.

El danés secuestrado también fue arrestado. Al comprobar su identidad, los agentes de la Policía Nacional constataron que tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE). Había sido dictada por las autoridades judiciales de Dinamarca por un delito de tráfico de drogas . En base a esta orden se le detuvo para entregarlo a las autoridades danesas.