MÚSICA

El romanticismo carnal de Luis Fonsi en Marbella

Llegó a Starlite Festival con su gira «Love and Dance» e hizo honor a esa dicotomía con un auditorio lleno, que escuchó «Despacito» en dos ocasiones

Luis Fonsi, en Starlite Festival ABC

J.J. MADUEÑO

Luis Fonsi (Puerto Rico, 1978) tiene «sabor latino», eso que sobre las tablas de Starlite el pasado miércoles se tradujo en una noche de amor con constantes movimientos de caderas. El público contaba con varias generaciones de seguidores, entre ellos estaba Ana Botella. Aunque la adolescencia era la más ruidosa, ya que no dejaba de corear cada canción y explotaba cada vez que Fonsi soltaba un «¿cómo dice?». Cantaron desde la introducción de «Tanto para nada» y se sacaron la piedra del zapato en «Corazón en la maleta» . La noche era azul en las piedras de la cantera y bailar era la única forma de alcanza el amor. «Lo importante es bailar y, de repente, enamorarse», dijo al público.

Fonsi llamaba a aprovechar el momento porque «Nada es para siempre» . El amor era perecedero en «Imagíname sin ti» y por eso regaló su última canción, aquella que inauguró la gira «Love and Dance» que le ha llevado a Marbella: «Apaga la luz» . Fue antes de «Gritar» que la siguiente canción era una de las más especiales de su carrera. Le dijo al público que abrazara a las personas que mayor significado tenían para ellos en el mundo porque iba a sonar «Llegaste tú» , que un día fuese escrita para la pequeña Micaela, hija de cinco años del cantante. Tema que le unío a Juan Luis Guerra en 2014 para gritar que era «el hombre más afortunado» por tenerla.

Lo sigue promulgando, aunque en ocasiones llore como un loco de amor en «Quién dijo eso» . Luis Fonsi en un cantante romántico, baladista del desamor, bardo de los sentimientos que emanan de corazón, como cuando dice es capaz de transformar su vida «Por una mujer» por la que todo se olvida. Son sentimiento espirituales que se volvieron carnales cuando Daddy Yankee se cruzó en su producción musical para que surgiera el éxito mundial «Despacito» , que entona dos veces. La primera comienza con parte de la letra en inglés, emergiendo como una balada tras un solo de toda la banda con el artista ausente. Hasta que todo estalla en bailes con el reconocible «pasito a pasito» del estribillo.

Tras la versión más carnal del romanticismo, Fonsi regresa a los sentimientos más puros. Aquellos que brillan en «Échame la culpa» , «Se supone» y «Yo te propongo» con gotitas de su alma rodando por la piel. Es cuando la gira cobra sentido. «Se está acabando. Voy a tener que empezar a inventarme canciones», aseguró desde el escenario para dar paso a una mezcla de sus baladas más románticas. Aquellas que le granjearon una legión de seguidores. Sonaron fragmentos de «Quisiera olvidarme de ti» , «Qué quieres de mi» , «Abrazar la vida» , «Aunque estés con él» y «Respira» para abrir el corazón.

Pero entonces llegó la parte «Dance» de la gira, encarnada en un compendio de canciones para bailar, la mayoría en inglés e invitando a soltar las caderas antes de la despedida. La doble vertiente del artista fue a zozobrar a los acordes de «No me doy por vencido» , que dejó al público convertido en un coro que demandaba más. Las luces se apagaron en una falsa salida que acabó con el regreso de Fonsi para regalar «Aquí estoy yo» , canción que grabara en 2009 con Aleks Syntek, Noel Schajris y David Bisbal. Podría haber sido un buen broche de oro a la noche, pero entonces gritó: «¡Me voy bailando!». Volvió a sonar «Despacito» y se levantó el público para volver a la carnalidad de un amor de madrugada entre las rocas de Marbella.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación