EDUCACIÓN

Rincón de la Victoria teme volver a ver a sus alumnos recibir clases sentados en el suelo

El municipio malagueño lleva cinco años esperando un instituto que no llega y que obliga a instalar caracolas para acoger la demanda

Fachada del I.E.S. Bezmiliana, en Rincón de la Victoria G.MAPS

J.J. MADUEÑO

Cuando se acerca el inicio de curso, en Rincón de la Victoria el temor es volver a ver a los niños sentados en el suelo recibiendo la lección, como ocurrió en cursos anteriores. El I.E.S. Bezmiliana está masificado y ya no hay sitio para más alumnos. La Junta de Andalucía tiene hacinados a 1.300 estudiantes de Secundaria en un edificio que tan solo puede albergar un máximo de 900. Esto se hace a costa de la calidad de la educación que reciben los menores y que es denunciada, año tras año, por los representantes públicos y las asociaciones de padres de la ciudad. «Ha habido momentos en los que hubo alumnos, en algunas clases, sentados en el suelo por la falta de espacio en los barracones del centro», explica Francisco Salado, alcalde de Rincón de la Victoria, que remarca que en Secundaria al cambiar de clases según las asignaturas se han producido situaciones como la reseñada en las materias que se impartían en caracolas.

Es uno de los problemas de un centro que no encuentra solución a la sobrepoblación, ya que lo único que puede arreglarlo todo es la construcción de un nuevo colegio. «La Junta está en fase de licitación del I.E.S. en Torre de Benagalbón. No va a estar para el inicio del curso 2018-2019», señala Salado, quien apunta que, mientras tanto, los estudiantes seguirán en los barracones . Para acoger la demanda, se han eliminado zonas comunes y se han convertido en aulas la sala de profesores o la de estudios. Los barracones han tomado los porches, los patios y las zonas diáfanas, según enumera el alcalde. «No se puede hacer una evacuación, porque todos los alumnos no pueden salir a la vez. Deben hacerlo por turnos, porque si lo hacen todos juntos colapsan los pasillos», apunta el alcalde, que lamenta que el municipio lleve cinco años esperando un nuevo instituto .

El problema es parecido en Mijas, donde siguen con caracolas en sus centros educativos. Como publicó ABC, la Junta de Andalucía ha instalado dos barracones en el I.E.S. Sierra de Mijas para acoger la demanda de plazas, mientras se construye uno de los institutos demandados. Las caracolas, que hasta ahora habían sido habituales en Primaria, pasan también a Secundaria. En el colegio Jardín Botánico de La Cala de Mijas siguen instaladas varias aulas de lata, mientras se espera a la construcción de un nuevo colegio en uno de los terrenos asignados a uso educativo de este núcleo mijeño.

Pese a que las clases prefabricadas no desaparecen, los dos íconos de la lucha contra las caracolas han llegado a su fin. Rincón de la Victoria y Mijas tenían colegios hechos de forma íntegra por barracones de chapa . La pesadilla del colegio de los Jarales en el Rincón llegó a su fin, como lo hará con el inicio de curso la del Indira Gandhi. Sin embargo, aquellos centros «mixtos», donde se instalaron aulas suplementarias siguen funcionando para lamento de la comunidad educativa, que sigue luchando contra el hacinamiento y la precariedad educativa en los colegios e institutos de sus municipios.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación