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Elecciones generales del 20-D

Rajoy: «España no se toca, no se juega y no se negocia»

El presidente ha abierto la campaña electoral este jueves con un mitin en Málaga en el que ha llamado a desmarcarse de «partidos inventados desde la televisión»

Málaga Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy ha arrancado esta noche en Málaga la campaña electoral para las decisivas elecciones del próximo 20-D. Una cita con las urnas de la que saldrán los representantes de la decimosegunda legislatura de la democracia y en la que el presidente del Gobierno y del PP intentará que su partido se mantenga a flote en el preconizado fin del bipartidismo. Un contexto incierto en el que se ha desmarcado de «partidos inventados desde la televisión» retornando a la esencia del discurso popular: gestión económica, bajada de impuestos para fomentar la creación de empleo y la defensa de la unidad del país. Apartado en el que ha recordado a Artur Mas que «tiene que cumplir la ley», para después recalcar que «España no se toca, no se juega y no se negocia».

Rajoy, en ese giro de estrategia de campaña que persigue humanizarlo más allá de su imagen de gestor, ha paseado por la céntrica calle Larios de la capital malagueña para disfrutar de la iluminación navideña y conversar con los ciudadanos. El presidente ha tardado más de una hora en recorrer los cerca de 300 metros de la vía entre fotos, abrazos y besos, lo que no ha impedido que se tomase un chocolate con churros en un reconocido establecimiento. Alguno incluso se ha acercado para felicitarlo por su intervención en el programa de Bertín Osborne.

Este esfuerzo por alcanzar la normalidad, que algunos vinculan con los nuevos tiempos de la política, ha dado paso a un mitin que congregó a unas 3.500 personas en el Palacio de Ferias y Congresos. Unacto que ha sido contraprogramado a la misma hora por la que muchos consideran futura rival y lideresa del PSOE andaluz, Susana Díaz.

Con la última encuesta del CIS aún calentita, que le otorga una victoria que le obligará a buscar una alianza para poder seguir gobernando, el responsable del Ejecutivo central ha trazado un «discurso con red» en el que ha comparado la delicada situación económica del país en 2012 con la recuperación actual. «España ahora se pone como ejemplo de recuperación, ya no es el muerto de Europa», ha sentenciado.

Tras destacar que su partido ha sabido lidiar con la crisis manteniendo el estado del bienestar, «y sin congelar las pensiones», ha enumerado los pilares de los próximos cuatro años de gobierno si es reelegido: creación de empleo –ha prometido dos millones de puestos de trabajo-; mantener y mejorar las pensiones públicas, así como bajar los impuestos; defender la unidad de España; y la lucha contra el terrorismo.

La situación de Cataluña, tras el dictamen del Tribunal Constitucional, ha ocupado las palabras más duras del presidente, que recordó a Artur Mas que «también tiene que cumplir la ley». «España no se toca, no se juega y no se negocia», manifestó entre los aplausos de los presentes, con los que se comprometió a defender la «igualdad de derechos, deberes y obligaciones» de todos los españoles.

Al profundizar en la idea de la lucha contra el terrorismo, se hya salido del guión seguido cuando ha sido interpelado sobre una hipotética intervención de España en la coalición contra el Estado Islámico y ha señalado que se combatirá a este fenómeno  «aquí y fuera». Porque nos enfrentamos a «la defensa de la vida y nuestras libertades».

Se ha contagiado Rajoy del ambiente festivo que el grupo musical Síndrome Xauen dejó en el palacio de Ferias de Málaga con un concierto plagado de éxitos del pop español de los 80 y 90, para anunciar que este trimestre «va a ser mejor que en términos económicos».

El presidente ha lamado a la movilización de sus votantes porque «nos jugamos lo que queremos ser». En este punto ha definido al PP como una formación seria, con bagaje: «No somos una coalición de coaliciones cada cual más alejada de la realizada, ni somos el partido que ha llevado a España a su más grave crisis económica

Tras finalizar el acto, Rajoy ha salido corriendo con todo su equipo camino de Madrid, donde esta medianoche participa en la tradicional pega de carteles, aunque regresará a Málaga para apoyar a los cabezas de lista de por esta provincia al Congreso y el Senado, José María García Urbano y Ángeles Muñoz.

García Urbano, que intervino después de un eufórico Francisco de la Torre, alcalde malagueño, recha recordado que en democracia hay que tener un «voto responsable» y «es justo reconocer el esfuerzo que ha hecho el PP para mantener el estado del bienestar».

El presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, ha intentado trazar un discurso más creativo relatando un cuento en el que una familia perdida en una montaña se encuentra con cuatro guías Pablo, Pedro, Albert y Mariano -¿Les suenan?- y sólo este último es capaz de encontrar el camino correcto. Moraleja: «sólo Rajoy es capaz de acabar lo que hemos empezado».

Bendodo, que afirmó que «no hay suficiente dinero en la caja para que vuelvan los socialistas otra vez», ha recordado un pasaje de la participación del presidente en el programa «En la tuya o en la mía» y regaló un billete de Lotería de Navidad de la administración El Gato Negro, una de las más señeras de la capital malagueña. Eso sí, le dijo que «no toca si no se paga, así que me debes 20 euros». El número es el 06150.

Juanma Moreno Bonilla, que preside el PP andaluz gracias al apoyo de Mariano Rajoy, también se ha referido al citado programa de TVE antes de atizar a Ciudadanos, a quien acusó de ser el «sostén» del socialismo andaluz. 

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