La pequeña Carlota, la niña malagueña que quiere ser otro milagro del doctor Cavadas

«Me llamo Carlota, tengo 4 años y vivo en Vélez-Málaga». Así comienza el mensaje en Instagram que la familia de esta niña ha subido para pedir ayuda. Necesitan dinero para poder salvar los pies y una de las manos de la pequeña, que se recupera de una infección por la bacteria estreptococo . Ha salvado la vida, pero la sepsis sufrida puede hacerle perder sus cuatro extremidades, como ocurriera con Sarah Almargro en Marbella hace dos años. La esperanza de su familia es viajar a Valencia para ponerse en manos del doctor Pedro Cavadas , que ya conoce el caso y dice que puede llegar a salvar tres de las cuatro extremidades afectadas en un informe que ha remitido a los padres.

El pasado 4 de agosto, la niña comenzó a sentirse mal con una gastroenteritis aguda y fiebres altas. Sus padres la llevaron al centro de salud, que la derivó al hospital comarcal de Vélez-Málaga. Su estado era muy preocupante, por lo que no dudaron en enviarla al hospital Materno Infantil de Málaga. Se les diagnosticó una grave infección en la sangre de la que lleva 40 días recuperándose.

La enfermedad no fue el único mazazo para su jóvenes padres, puesto que tras estar la niña fuera de peligro, los médicos les comunicaron que tenían que amputarle sus cuatro extremidades . La razón era una isquemia producida por los microtombros que había dejado la infección sanguínea.

Los padres desolados decidieron que tenían que buscar una segunda opinión. Retrasaron la operación en la que iban a amputar la mano derecha, los dedos de la izquierda, el pie izquierdo y el derecho hasta el talón el pasado 4 de septiembre y buscaron el milagro. Aplazada la cirugía, se pusieron en contacto con el doctor Pedro Cavadas. Le enviaron toda la documentación del caso a Valencia y llegó una respuesta llena de esperanza. Cavadas dijo en un informe médico que podría salvar más extremidades de la niña .

Así, los padres de Carlota, agarrados a ese informe, buscan dinero para ir a Valencia a someter a la pequeña a una costosa operación que salve el máximo número de extremidades posibles. Deben sufragar los gastos del hospital privado donde se llevaría a cabo la cirugía y, para eso, no han dudado en pedir ayuda. « Cada día que pasa corro el riesgo de que alguna de mis necrosis haga imposible salvarme nada y se pondría en riesgo mi vida», concluye el mensaje difundido, que escriben los padres de Carlota en nombre de la menor.