ABC DEL VERANO
Maika Pérez de Cobas, la reina del azúcar que lucha contra el cáncer en Marbella
Su ingenio azucarero en Colombia produce 9.200 toneladas de azúcar diarias y está ligada a España por una cruzada contra el cáncer a la que dedica su vida
Después de mucho esfuerzo, el equipo que dirige el doctor Juan Carlos Domínguez consiguió que Maika Pérez de Cobas , una ilustre de la «jet» de Marbella y Madrid , se hiciera cargo de la Asociación Contra el Cáncer de Marbella . Era el perfil deseado por discreción, influencia y poder de convocatoria. Cogió las riendas hace cuatro años para montar la gala de recaudación de fondos. Lo hizo con la premisa de que nadie se fuera de vacaciones hasta que todos los proveedores hubieran cobrado. Aquella noche fue de dulce. Sin embargo, al llegar el discurso de la presidenta, anunció su dimisión . Los dejó a todos helados, pero consiguieron que se lo pensara y que siguiera a adelante. «Hasta que haya alguien que quiera sustituirme», afirma. Ahora es el alma de una entidad que está creando un centro de día en Marbella para las familias de los enfermos de cáncer.
La asociación es la razón por la que pasa todo el verano en España y por la que vive conectada al móvil. « Es agotador trabajar para mí . No hay horarios, porque lo mismo llamo desde Miami que desde Hong-Kong», explica la propia Maika Pérez de Cobas, que nació en Albacete, donde sus padres estaban en una feria. En el seno de una familia de bien madrileña creció hasta comenzar a estudiar Derecho. «Me echaron porque era una revolucionaria. Era la época en la que los catedráticos se quitaron la corbata y eso no me gustaba», remarca.
Entonces se hizo relaciones públicas y se marchó a Roma, luego a París y después a Ginebra. Volvió a España cuando su madre enfermó de cáncer , la operó Julio Iglesias Puga, padre de Julio Iglesias. Aquella enfermedad, sumada a la que luego pasaría su hermano y a la que ella misma ha vencido , es lo que la hace estar tan comprometida con la lucha. En su juventud se dedicó a organizar campeonatos de backgammon, de lo que era campeona de España. Hizo torneos con Manolo Santana en Marbella, ciudad en la que recala en una mansión cerca del mar en la Milla de Oro. A nivel internacional se dedicó a hacer torneos con el tabaquero Philip Morris.
En una visita a Marbella conoció a Juan Fernando Ulloa Cabal . Un apuesto colombiano cuyos padres habían sido embajadores en España. Eran dueños del Ingenio Providencia , fundado por Modesto Cabal en 1920. Así comenzó a ser la reina del azúcar en Colombia. Se casó hace 30 años . «Lo hice diciendo que no hasta el día de mi boda», recuerda. Sin embargo, se marchó a Colombia, donde ha hecho su vida. Fruto de ese amor nació Blanca Macarena Ulloa, educada en los mejores colegios del mundo para regir el imperio familiar. Ahora es parte de la dirección de la empresa familiar, que compaginan otros negocios por todo mundo.
Pero hace 20 años su marido falleció . Los retratos cazando con la familia real marroquí o las pinturas familiares lo recuerdan. Es cuando asumió el ingenio y pasó a ser la reina del azúcar . La fábrica genera 9.200 toneladas de este producto al día. Se usa no sólo para envasar, sino que también para generar alcohol carburante o bioenergía. Son 31.000 hectáreas de caña de azúcar, 4,9 millones de quintales de azúcar al año, 93 millones de litros de alcohol carburante y 210.000 megavatios de energía. « Es de lo que vivimos . Mi negocio está íntegro en Colombia. En España sólo me dedico a la asociación contra el cáncer », señala Pérez de Cobas.
Lo dice antes de que Beto, el mayordomo que ofrece una limonada, explique que lleva toda la vida con la familia y que es «muy buena patrona» . Comenzó cortando cañas en el ingenio, luego pasó a ser guardaespaldas de Blanca Macarena y, después de jubilarse, se quedó al servicio de Maika Pérez de Cobas, por la que siente verdadera devoción . Sus colaboradores hablan de ella de la misma forma y recuerdan anécdotas. «Hablando, salió que necesitábamos un billete para que un chico se fuera a Estados Unidos a un tratamiento. No se lo pedimos, solo surgió en la conversación. En ese momento, llamó y consiguió el billete. Era la primera vez que la conocía», recuerda Alejo García, jefe de comunicación de la AECC de Marbella.
Noticias relacionadas
