CASO JULEN
La jueza achaca al dueño de la finca un posible homicidio imprudente en la muerte de Julen
La magistrada pide a las partes que formulen acusación o pidan sobreseimiento de la causa tras acabar la instrucción del caso
La jueza de Instrucción 9 de Málaga considera que los indicios presentados señalan a que el dueño de la finca de Totalán, donde murió el pequeño Julen de dos años, cometió homicidio por imprudencia grave . Considera que David Serrano, propietario del terreno, sería el supuesto responsable del fallecimiento del menor al no tomar las medidas oportunas para evitarlo. Así se desprende de un auto emitido por la magistrada, donde argumenta que fue Serrano quien dejó abierto el pozo por el que se precipitó el pequeño.
Con este documento, la jueza da por cerrada la investigación judicial y ordena que sigan las actuaciones contra el dueño de la finca. En el mismo documento da un plazo de diez días a las partes, desde que se reciba el expediente, para que soliciten la apertura del juicio oral . Lo deberán hacer formulando acusación o pidiendo el sobreseimiento del caso. Deberán responder a este requerimiento la Fiscalía, la acusación particular –que son los padres del pequeño– y la defensa de Serrano.
En el relato que hace la magistrada asegura que David Serrano adquirió la finca de Totalán en octubre de 2018, que según el propietario era para una plantación de aguacates y mangos. Luego contrató a Antonio Sánchez –el pocero– para buscar agua en el terreno. Durante los días 17 y 18 de diciembre se realizó una primera perforación y, después, una segunda de unos 110 metros de profundidad, que es donde cayó Julen. Como narró el pocero, la jueza incide en que no se encontró agua, se retiró el tubo de la perforación y se colocó una piedra encima del pozo para cerrarlo.
Obras en la zona
Sin embargo, los trabajos continuaron en la zona con la apertura de una zanja en forma de «L» para hacer un muro de contención el 5 de enero, quedando el pozo descubierto y tapándolo Serrano con una piedra. Pero la magistrada explica que, pasados unos días, el propietario del terreno regresó para realizar unas mediciones y es cuando dejó descubierto el agujero del pozo , que tenía una boca de 25 centímetros.
Ya no volvió hasta el 13 de enero en compañía de su esposa, Adriana Jiménez, y su hija menor, junto con Julen y sus padres, Victoria García y José Roselló, para pasar un día de campo y hacer un arroz en familia , dado el parentesco entre Adriana y José. José y David buscaron leña por las inmediaciones para preparar el fuego para la comida, mientras que sus parejas se quedaron a cargo de los menores en la zona de obras.
Recurso de la defensa
Entonces Victoria dijo que iba a llamar al trabajo para decir que se sentía mal. El niño que quedó al cuidado de su padre, que estaba preparando el fuego, corrió por la zanja y se precipitó por el agujero muriendo en la caída. Trece días después, el cadáver fue rescatado de madrugada por la brigada de Salvamento Minero de Asturias y la Guardia Civilde Montaña a más 70 metros de profundidad en el Cerro de la Corona de Totalán.
Por su parte, la defensa de David Serrano anunció que presentará un recurso contra el auto que ha dictado la instructora del caso, donde se considera que su defendido ha podido cometer un delito de homicidio imprudente grave. El letrado, Antonio Flores, recurrirá la resolución judicial porque la magistrada expone en el auto que su cliente no advirtió del peligro y considera que dicho extremo no es cierto. Serrano siempre ha mantenido que el padre de Julen fue avisado de la existencia de varias prospecciones.
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