Incendio Benahavís
Los desplazados por el fuego: «Dije a los niños que era una aventura, que dormía todo Benahavís junto»
Los vecinos desalojados por el incendio esperan con los ojos puestos en la montaña, donde están sus casas
El fuego ha consumido este jueves más de 2.000 hectáreas en una parte de Sierra Bermeja
A las 21.00 horas del miércoles, la Guardia Civil recorrió las calles de Benahavís diciendo que había que irse. Nadie podía permanecer en el casco urbano. «No me lo creía. Es la primera que se evacua el pueblo entero por un incendio. P arecía una película con todo el mundo saliendo «, recuerda María del Mar Martínez, que está en la Carpa Municipal de San Pedro de Alcántara, donde unos 300 de los 2.000 desalojados por este nuevo en fuego en Sierra Bermeja pasan las horas esperando a poder regresar a sus domicilios.
Muchos tratan de sobreponerse a lo vivido. «Me dio un ataque de ansiedad», dice un niño, que está con su familia junto a una autocaravana. Allí su madre recuerda el caos cuando llamó la Policía Local a su puerta, mientras la Guardia Civil iba por las calles con la megafonía. « Les dijimos que era una aventura , que esa noche todo Benahavís iba a dormir junto«, explica Claudia Reyero, quien dice que los niños creían que se iban para siempre.
La noche la han pasado pendientes de la evolución del incendio, que ya ha calcinado más de 2.000 hectáreas . Una jornada de miedo, estupor y cábalas. No hay aviones, hay mucho humo, se ven llamas... La mirada clavada en el horizonte. Mirando el pueblo blanco sobre la ladera llena de vegetación. «Había un momento en el que el fuego se veía bajar por la montaña hacia las casas «, recuerda Lorena Guerrero, que como otros muchos ha pasado la noche en el coche. »Pasamos miedo, salimos con lo puesto«, añade Alejandro Sánchez.
Como José León Israel que pregunta cuándo podrán volver. «Pensábamos que arrasaba el pueblo. Nos pusimos en lo peor» , señalaba Israel, que ha sido uno de los vecinos que ha visitado Emergencias 112 en San Pedro de Alcántara, donde les han indicado que, dependiendo de la evolución que tenga durante la tarde el fuego se va a evaluar el regreso progresivo de los vecinos.
«He subido esta madrugada dos veces a ver cómo iba y se acercaba al pueblo», explica Vicente Castro, que señala que su hijo de ocho años está con su abuela en San Pedro y que su esposa, embarazada de tres meses, ha pasado la noche con él en el coche. « Queremos volver a casa, aquí sólo tenemos un coche con dos almohadas «, señala Castro.
Otros optaron por entrar a la Carpa. Según los datos de Emergencias fueron 112, 37 personas fueron las que se alojaron en este recinto. «Fuera había más. Se ha prestado atención a unas 300» , reseñaron fuentes municipales de Marbella, el municipio de acogida, en esta ocasión, a los refugiados por este nuevo incendio en Sierra Bermeja.
Un fuego que se originó en Pujerra, un municipio de unos 300 habitantes, en cuyo monte comenzó a arder pasto en una zona de arboleda. Desde allí es desde donde se propagó por toda La Resinera, una finca que pertenece la Banco Exterior Libio. Desde allí se puso en jaque Montemayor, Marbella Club, Benahavís Hills, el pueblo y el hipódromo del municipio, donde se evacuaron 30 caballos .
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