Hoteles de lujo y dueto con su hija en la visita de Jennifer López a Málaga

El miércoles por la noche, sobre las 22.00 horas, Jennifer López desembarcaba en su avión privado en el aeropuerto de Málaga «Pablo Ruiz Picasso». Lo hacía enfundada en un poncho , abrigada pese al terral –viento caliente que eleva las temperaturas de Málaga– que convertía el aire en fuego y con gafas de sol, pese a que era noche cerrada. Esperó un rato en la pista, hasta que pasó a la terminal para ser recogida por un transporte que la llevara a su hotel. Unas cuatro horas antes había llegado su equipo. Dos aviones con 170 personas que pusieron la organización del Marenostrum Castle Park patas arriba con las exigencias de última hora. Entre las imposiciones estuvo que no hubiera imágenes del concierto y se vetó a la prensa gráfica.

La «diva del Bronx» recaló en el hotel Anantara Villapadierna de Marbella, según confirma fuentes de la organización. Se marchó allí con su familia, entre ellas estaba su hija Emma , con la que cantó «Limitless» a dueto en las tablas de Fuengirola. Siete horas antes de aquel momento animó a todos los fans con un «nos vemos esta noche Málaga» . Fue desde una playa de Marbella en la que lució un bañador marrón y compartió historia de Instragram mientras tomaba el sol. Sin embargo, no todo fue disfrutar de Málaga.

Durante la jornada del jueves, y tras descansar del vuelo desde Moscú, se reunió con su equipo. Para ello, se desplazó al hotel Hilton del Higuerón en Fuengirola. Lugar que el equipo de la artista tomó como base de operaciones. Allí se le pudo ver con los bailarines en el gimnasio, ultimando los últimos detalles del «show» que daría por la noche en la explanada del Castillo Sohail ante 14.000 personas. Tras esto, aguardó concentrada, como si fuera una deportista de élite a que llegara la hora espectáculo.

La prueba de sonido fue hecha por los músicos y unos de los vocalistas que acompaña a JLo. Un autobús negro llevó a los bailarines y ella entró en un vehículo poco después. Con ella dentro del recinto del Marenostrum Castle Park la fiesta subió los decibelios, hasta que con media hora de retraso saltó al escenario con los acordes de «Medicine». Lo hizo para dar un r ecital de talento y físico en el que no paró de bailar y cantar durante más de dos horas de actuación.

Acabó proclamando su amor por un público que le adoraba, que celebró la fiesta de cumpleaños de la neoyorkina sin parar de saltar. Respondiendo a un acuerdo inicial en el que cerraron un compromiso para «cantar, bailar y pasarlo bien» en esa noche de verano. Tras la que se fue directa al aeropuerto para subirse en su avión y marcharse a Egipto, donde la fiesta del 50 cumpleaños de JLo continúa, tras un «nos vemos pronto España» .