Falsos policías roban en carretera a turistas que eligen en el aeropuerto

Las fuerzas de seguridad tratan de localizar y detener a un grupo de ladrones que está asaltando a turistas recién llegados al aeropuerto de Málaga haciéndose pasar por policías y empleando el mismo «modus operandi» que tanta alarma social ha generado en Cataluña.

Según ha podido saber ABC de fuentes cercanas al caso, en la capital se investigan al menos dos robos, aunque la cifra podría ser mayor si se tiene en cuenta que las víctimas podrían haber formulado la denuncia en algunas de las comisarías de la Costa del Sol.

Uno de los golpes se perpetró en las cercanías del aeródromo, cuando los visitantes se encontraban en una de los numerosos concesionarios de alquiler de coches; mientras que el otro se llevó a cabo tras ser interceptado en la carretera cuando se dirigían en sentido Cádiz.

Este último repitió el «modus operandi» de los realizados este verano en Cataluña y que han generado una gran intranquilidad tras difundirse una grabación –que ilustra esta noticia- en la que se ve como los delincuentes abordan a sus víctimas en plena autovía. Al igual que en los casos sucedidos en esta región, los ladrones lograron que sus víctimas aminoraran la marcha y se detuviesen después de hacerse pasar por policías, para lo que supuestamente mostraron placas falsas. Una vez los turistas se encontraban fuera del vehículo, y simulando un registro en las pertenencias, se hicieron con el dinero y los objetos de valor.

Las víctimas no se percataron de que habían sido robados hasta que echaron en falta sus bienes, tras lo que interpusieron la pertinente denuncia.

Tanto en este robo, como en el anterior, los ladrones seleccionaron a sus víctimas en el aeropuerto, desde donde las siguieron hasta determinar el punto en el que actuar. Llama la atención que en el primero de los casos intervinieran tan cerca del aeródromo y en pleno casco urbano, por lo que «tuvieron que verlo muy claro», apuntaron las fuentes consultadas, que agregaron que este tipo de delincuentes puede llegar a hacerse con botines de 2.000 euros en un golpe.