Estepona tiene luz verde para construir y pagarse su propio hospital

Estepona ya tiene luz verde para poder construir y pagar su propio hospital. El alcalde, José María García Urbano, y el consejero de Salud, Aquilino Alonso, sellaron el lunes el convenio por el cual el Ayuntamiento está capacitado para sufragar la obra. El acuerdo reseña que el Consistorio asumirá la edificación del nuevo centro hospitalario, haciéndose cargo también de los gastos que conlleve la actualización del proyecto original, que hay que ajustarlo a las nuevas necesidades y a la normativa vigente. El presupuesto municipal también sufragará los gastos de urbanización necesarios en la zona, como saneamientos, suministros eléctricos, accesos o aguas.

Una solución a la paralización del proyecto en 2011 sin motivos conocidos, que llevará a la Junta de Andalucía a gestionar un nuevo Centro Hospitalario de Alta Resolución (Chare) para el que no ha estimado destinar un solo centavo.

Una vez acabada la obra el gobierno andaluz deberá hacerse cargo de la dotación y puesta en funcionamiento. Los presupuestos regionales serán los que asuman los gastos de mantenimiento, una vez que el centro esté abierto y en funcionamiento.

«Confiamos que en los primeros meses de 2017 se pueda licitar la obra», remarcó José María García Urbano, quien explicó que a partir de ahora el Ayuntamiento «va a trabajar con la máxima celeridad en los trámites necesarios para que los ciudadanos puedan disponer, cuanto antes, de este equipamiento». El nuevo Chare tiene un período de ejecución de dos años y el presupuesto está estimado en 16,9 millones de euros desde 2007. «Una infraestructura necesaria para Estepona y toda la comarca Occidental de la Costa del Sol que mejorará la asistencia sanitaria en la provincia de Málaga», reseñó Aquilino Alonso, consejero de Salud de la Junta de Andalucía, administración competente que mantenía bloqueado el demandado Chare.

El hospital es una vieja reivindicación de toda la comarca y no sólo de Estepona, donde tendrá un volumen estimado de 70.000 usuarios, que se convierten en 120.000 en los períodos vacacionales. Pese a esto, el acuerdo es una solución de emergencia a unas demandas que comenzaron hace más de una década. En 2007 salió a concurso la redacción del proyecto. Todo fue siguiendo los plazos establecidos y la edificación contaba ya hasta con licencia de obras en 2008. Un año más tarde, el gobierno andaluz anunció una dotación de 16,9 millones y la contratación de las obras para hacer los equipamientos. Hasta que todo se truncó por causas desconocidas en 2011. Desde aquel entonces lo que fue catalogado por el gobierno andaluz como una construcción «urgente» quedó aparcada, hasta que el propio Consistorio ha contado con recursos para poder pagarle a sus vecinos una «mejor asistencia sanitaria».