Un atracador de doble filo

Un violento atracador de hoteles que utilizaba un hacha para intimidar a sus víctimas ha sido detenido por la Policía Nacional como presunto autor de cuatro asaltos a establecimientos de Marbella perpetrados en el mismo número de días

La Comisaría Provincial informó de que en el operativo desplegado para atrapar a este peligroso delincuente también cayó un compinche cuya función era la de darle cobertura logística mientras llevaba a cabo los robos con violencia; y una mujer que le proporcionaba refugio en su casa. Fue en ella donde los responsables del caso encontraron la característica arma para cometer los atracos. La operación se cerró con un cuarto arresto.

Las investigaciones se iniciaron el día 30 de diciembre, cuando un hombre que esgrimía un hacha irrumpió en un hotel de Marbella e intimidó a los empleados hasta apoderarse de la recaudación.

Durante los tres días siguientes, se sucedieron otros tres asaltos en la citada localidad -dos de ellos en el mismo establecimiento- con idéntico “modus operandi”.

Las primeras pesquisas, según precisó la citada fuente, permitieron a los investigadores identificar al presunto autor material de los atracos: un marbellí de 31 años de edad con antecedentes por delitos contra la propiedad que podía estar siendo auxiliado por otras personas.

Una vez conocida su identidad se estableció un dispositivo en torno a los hoteles de la localidad para lograr su arresto, en el que participó activamente la Policía Local de Marbella. 

Como consecuencia de este operativo, en la tarde del pasado domingo, los responsables del caso localizaron al principal investigado acompañado de otro hombre a bordo de un vehículo en el que se dirigían a la localidad de Estepona. Instantes después, interceptaron el coche a la altura de la Barriada del Carmen de Estepona y detuvieron al conductor y al copiloto, un hombre de 32 años, vecino de Campanillas, que supuestamente hacía las funciones de apoyo y logística al atracador.

Los agentes detuvieron posteriormente a una mujer, vecina de Ojén, que supuestamente ocultaba en su domicilio a los arrestados. En su vivienda los agentes hallaron el hacha utilizada durante la comisión de los hechos investigados.

El día cuatro los investigadores arrestaron a otra mujer y recuperaban 1.200 euros procedentes de los robos que guardaba en su domicilio.