Laboral

Los agentes del Infoca cargan contra la Junta por su situación tras la muerte de un compañero

Reprochan que no aplique el acuerdo del Parlamento que mejora sus condiciones laborales

Málaga Actualizado: Guardar
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A Sergio se le hace un nudo en la garganta cuando recuerda a su amigo fallecido. Faltan pocas horas para su entierro y reconoce que no ha pegado ojo porque «se me agolpan los recuerdos». Maldito accidente. Tantos años luchando contra el fuego, «y se le escapa la vida cuando estaba comenzando a disfrutar de la de su nieta». Antonio R.M. era miembro del Centro de Defensa Forestal de Ronda y el miércoles murió trágicamente en El Burgo. El vehículo al que había regresado para coger una máquina se despeñó por un terraplén con él sobre la baca. Un veterano de 60 años que seguía en el monte «porque le gustaba y por necesidad». Una muerte que pone de manifiesto -«de nuevo»- las condiciones laborales de los especialistas del Plan Infoca, a los que la Junta de Andalucía no les reconoce la categoría profesional de bombero, a pesar de que el Parlamento aprobó, con el apoyo del PSOE, una Proposición No de Ley (PNL) que instaba a ello.

Delegados de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) reiteraron el malestar de la plantilla ante las «continuas promesas incumplidas» del consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, y le reprocharon que se niega a recibirlos «después de haberlo llamado más de veinte veces».

El fallecimiento de este especialista ha reavivado las reivindicaciones de un colectivo que creía satisfechas después de que el Parlamento regional instara el pasado mes de septiembre a se les reconociese la categoría de bomberos forestales. «No hemos vuelto a tener noticias», comentaba un representante de la CSIF, quien recordó que «no hay catálogo de puestos de trabajo, ni de enfermedades profesionales».

«El señor Fiscal dirá que en Europa tienen envidia de un operativo como el Infoca, pero debería explicar también que cobramos 1.000 euros por jornadas que algunos días superan las 14 horas», reprocharon los representantes de los trabajadores.

El envejecimiento de una plantilla que se tiene que enfrentar a situaciones extremas es otra de las quejas. «Cuando estabas luchando contra el fuego, y la cosa se ponía cruda, mirabas hacia atrás, veías a Antonio, y te tranquilizabas. Pero no es lógico que una persona de 60 años esté apagando incendios o subida en un camión», explicaron.

En este contexto consideran «ridícula» la oferta de empleo de 23 plazas realizada por la Junta de Andalucía, porque «en toda la comunidad hacen falta al menos 400».

A esta situación se une que el Ejecutivo andaluz se resiste a hacer fijos indefinidos a más de 250 de estos profesionales a pesar de que hay sentencias del Tribunal Supremo que han obligado a ello.

No obstante, el gran malestar de los miembros del Plan Infoca surge del «silencio sepulcral» que mantiene la Junta cuando se le pregunta cuándo van a empezar a aplicar las mejoras acordadas en la Proposición No de Ley que, curiosamente, fue apoyada por el PSOE. «El señor consejero quedó muy bien haciéndose la foto con nosotros a la salida del Parlamento, pero desde entonces, nada de nada», lamentaron.

El pequeño municipio de Tolox, de donde era natural Antonio R. M., acogió el jueves a muchos miembros del Infoca que quisieron acudir a despedir a su compañero y que lamentaban su destino: «A su edad, debía estar con su nieta y su familia, no en el monte».

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