Pantoja no quiere que su «cuenta atrás» se convierta en una «feria»

El entorno de Isabel Pantoja guarda un silencio total sobre el momento en que depositará la multa impuesta por la Audiencia de Málaga y pedirá al Tribunal que anule su entrada en prisión porque aseguran, el caso de la tonadillera «se ha convertido en una feria». La cuenta atrás sobre su futuro se detendrá el jueves, fecha que concluye el plazo para entrar de forma voluntaria en prisión.Mientras se despeja la incógnita sobre si reunirá a tiempo los 1,1 millones de euros que debe pagar a la Justicia como parte de su condena por blanqueo de capitales en la etapa que duró su convivencia con el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, la cantante ha seguido con su rutina de conciertos, buscando el apoyo de sus seguidores.El último de ellos tuvo lugar el pasado sábado en la localidad almeriense de Huercal-Overa, bajo el título «Hasta que se apague el sol».

Ante un público que intentó arroparla en todo momento, Pantoja pidió a la Virgen del Carmen «lo más importante que hay, salud»y aseguraba que «venga lo que venga, y que sea como Díos quiera, pero será con las botas puestas, eso seguro», en clara alusión a su futuro procesal.Pantoja se mostró emocionada sobre el escenario y tuvo recuerdos para sus nietos, pero también posiblemente para su ex, al que en no llegó a nombrar, pero al que muchos recordaron cuando se detenía en interpretar «Voy a olvidarme de ti», y ponía el énfasis en la letra «por culpa de ese amor, que es mi condena». De momento ha sufrido varios reveses judiciales. El último, el del pasado día 14, cuando se conoció el auto del Tribunal Supremo que desestimaba el incidente de nulidad planteado por la tonadillera, en un intento de retrasar la ejecución de la condena. El único paso que le queda ahora antes del día 23 es pagar la multa y confiar en que los jueces tengan en cuenta que ha sido condenada a dos años, límite de pena que se suelen acoger los tribunales para decidir la suspensión.