DINERO PÚBLICO
El PP pide al PSOE de Jaén que condene a los socialistas implicados en la trama del caso Faffe
Erik Domínguez le reprocha su silencio ante «otro grave caso de corrupción» institucional
«Los dirigentes del PSOE de Jaén, que han sido compañeros de partido, siguen callados ante otro grave caso de corrupción de los socialistas que hicieron de esta tierra su cortijo», ha expuesto el presidente del PP de Jaén, Erik Domínguez , en alusión a las conclusiones del caso Faffe.
«Es evidente que quien permanece callado y no condena hechos tan graves de quienes han sido sus compañeros no merecen la confianza de los ciudadanos», ha añadido Domínguez, diputado autonómico y portavoz en la comisión de la Faffe del Parlamento andaluz, quien ha resaltado que las conclusiones de la comisión de investigación son claras: «La corrupción en la Faffe es la corrupción del PSOE andaluz como Gobierno y como partido» .
Para el dirigente popular es imposible entender todo lo que ha ocurrido en la Faffe sin el papel del PSOE, que, según ha recalcado, está detrás de la corrupción y del derroche de 480 millones de euros , cifra calculada tras el trabajo de tres años de la comisión de investigación en el Parlamento sobre la extinta fundación.
Según Domínguez, «nadie duda ya de que la Faffe fue una agencia de colocación de socialistas donde se repartieron subvenciones de manera irregular para mantener una red clientelar y que hubo una serie de hechos que superan todos los límites, como el gasto en prostíbulos y tarjetas opaca s».
Desde el punto de vista de las responsabilidades políticas es imposible, en su opinión, separar la Faffe de los expresidentes Manuel Chaves , José Antonio Griñán y Susana Díaz y de los responsables socialistas que dirigieron las consejerías de Empleo y Hacienda, incluida la actual ministra María Jesús Montero . «Unos por consentirlo, y otros, por dificultar la acción de la Justicia y de la propia comisión”, ha manifestado.
Si el PSOE está detrás de todos los movimientos de la Faffe es, a juicio de Domínguez, porque eran militantes socialistas quienes ocupaban los puestos de dirección de la fundación y porque eran militantes de ese partido «la mayoría de los beneficiarios de decisiones que suponían derroche y corrupción».
