Jaén tendrá campo de golf casi un siglo después que Málaga

En una escena de Arde Mississippi Gene Hackman explica a Willem Dafoe el motivo por el que en plenos años sesenta aún campaba el racismo por el estado sureño: "Aquí los relojes atrasan un siglo". En Jaén, casi. En concreto, 91 años, lo que median entre el primer campo de golf que se construyó en la comunidad autónoma (el Real Club de Campo de Málaga) y el visto bueno de la Junta de Andalucía a un campo en la capital jiennense, la única de la comunidad autónoma que carece de este atractivo deportivo y turístico.

La causa del retraso hay que achacarla a la izquierda en sus diversas variantes. Hace una década 8 asociaciones culturales, ecologistas y agrarias, con un denominador común ideológico, constituyeron una plataforma para frenar diversos proyectos de campos de golf.

Y como un clavo saca otro clavo, ha sido también la izquierda la que ha dado el nihil obstat al proyecto de la empresa Pradolivo para construir el primer campo de golf de 18 hoyos de la provincia, donde sólo hay uno de 9 hoyos en Linares.

La delegada del gobierno, Ana Cobo, ha mantenido una entrevista con los promotores del proyecto, Tomás Membrado y Andrés Rodríguez, a los que ha comunicado que el campo, que se construirá junto a un parque empresarial, cuenta con los requisitos exigidos por la Junta. En concreto, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la viabilidad. En cuanto a la infraestructura, el proyecto de Pradolivo incluye una casa club, alojamientos turísticos, campo para distancias cortas y calle de prácticas, "alternativas deportivas que vendrán a ampliar la práctica del deporte por la que apostamos desde la Junta a través de proyectos como éste", añade Cobo.

A juicio de la representante de la Junta en Jaén, la construcción del campo de golf supone una oportunidad para la capital y el resto de la provincia de practicar un deporte saludable y para todas las edades. También, añade, permitirá complementar la oferta cultural y de ocio de la ciudad, así como evitar la estacionalidad de la actividad turística a lo largo del año.