La CSIF denuncia que 57 profesionales de la sanidad han sufrido agresiones en Jaén

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha contabilizado 57 agresiones a profesionales del servicio andaluz de salud en la provincia de Jaén durante 2015. El sindicato reclama a la administración autonómica que adopte medidas efectivas para evitar la violencia en estos centros.

Según datos de la Consejería de Salud, de las agresiones denunciadas, 11 fueron físicas. Y las 46 restantes verbales: amenazas, insultos o gritos. Las CSIF considera que estas agresiones se derivan de la falta de personal y de  recursos en la sanidad pública que provocan un aumento de las demoras en la asistencia, el incremento de las listas de espera y la disminución del tiempo que los profesionales pueden dedicarle a cada paciente.

Esta situación, según la central, origina previsiblemente frustración en los usuarios, algunos de los cuales agreden a quienes les atienden de manera directa, aunque, aclara la CSIF, los empleados públicos agredidos trabajen con absoluta profesionalidad y responsabilidad.

Las agresiones en Andalucía ascendieron a 935 en 2015, de las que 204 fueron físicas y 731 verbales. Aunque hay un 25 % de los casos en los que las situaciones conflictivas no tuvieron una causa aparente, el mayor número de las mismas son consecuencia a desacuerdos con el trato o conducta del profesional (31 %), a exigir un tratamiento distinto al prescrito (8,6 %), a la disconformidad con el tiempo de atención que se le dedica (8,6 %) o a la demanda de atención fuera de la cita programada (6,5 %). Las agresiones a hombres acapararon casi el 70% de los casos registrados. 

Ante la gravedad de los datos, CSIF exige que los lugares de trabajo de los profesionales de la sanidad sean catalogados como zonas de no violencia, especialmente aquellos en los que se presta atención al público, es decir, espacios protegidos mediante sistemas como cámaras de seguridad, salidas alternativas y timbres en consultas.