Constantes fuegos intencionados ponen en peligro el barrio más pobre y la principal zona verde de Jaén

La barriada de Antonio Díaz es un escenario de constantes fuegos intencionados. Los bomberos de Jaén llevan a cabo numerosas actuaciones de extinción en esta zona, una de las más depauperadas económicamente de la capital. Así, el pasado 3 de septiembre tuvieron que realizar dos salidas en menos de cuatro horas para sofocar las llamas prendidas en un vertedero incontrolado.

Los incendios intencionados generan tres riesgos en esta zona. El primero radica en que las llamas lleguen a las viviendas próximas al vertedero. El segundo es que se extiendan a los magníficos pinares de la ladera del castillo de Santa Catalina . El tercero en que la utilización de vehículos de menor tamaño impida que estos sean usados en otros lugares de la ciudad en caso de incendio.

Una fuente consultada ha asegurado que los bomberos se desplazan «cada dos por tres» a la barriada de Antonio Díaz para sofocar los incendios, que cataloga de intencionados: « Esto no arde solo », ha aclarado, al tiempo que advierte de que si se produjera un fuego simultáneo en el casco histórico, zona que al igual que la barriada de Antonio Díaz requiere el uso de vehículos especiales, los bomberos de Jaén deberían de priorizar uno de los siniestros.

El Ayuntamiento de Jaén puntualiza que en la zona no existe un vertedero controlado, sino un punto de vertido utilizado por vecinos, en el que actúa la concesionaria del servicio de limpieza de la ciudad, que retira de manera regular materiales potencialmente inflamables. «Constantemente se acude al barrio de Antonio Díaz para limpiar este punto, tanto por el riesgo para los vecinos como por el peligro para el medioambiente», ha resaltado.