Terremotos en Granada
La Catedral de Granada afianza sus pináculos para protegerlos del 'enjambre sísmico'
Dos del centenar de estas gigantescas moles que tiene el edificio en sus alturas fueron dañados por los últimos seísmos
El 'enjambre sísmico' que vive Granada desde hace algunas semanas ha hecho mella en los edificios antiguos y construcciones históricas. Uno de los casos más llamativos ha sido el de los tejados de la Catedral y en concreto el de dos de los pináculos del centenar que tiene repartidos, incluyendo los del área de la Capilla Real . La sucesión de seísmos dañó esas dos majestuosas obras ornamentales (algunos pináculos pueden pesar cerca de dos toneladas, sin incluir las peanas) y provocaron varios desprendimientos , uno de ellos un trozo de varios kilos.
El Arzobispado de Granada encargó en enero unos trabajos preventivos que se van a alargar durante el próximo mes de marzo. En concreto se van a afianzar entre 20 y 30 pináculos , según indica el arquitecto conservador de la Catedral, Pedro Salmerón . Por ello, la zona del acceso principal, en la plaza de las Pasiegas , se encuentra cortada al paso desde el último fin de semana de enero, aunque se estima podría estar abierta para finales de este mes de febrero.
De momento, se han colocado unas pletinas para asegurar estos elementos pétreos a modo preventivo y evitar que puedan tornarse o fracturarse, como elementos ornamentales que son, y provocar daños mayores.
Pero además de estos trabajos preventivos, la Diócesis está evaluando un proyecto de restauración a largo plazo, con un costo que podría rondar «cientos de miles de euros» por lo que se «pedirá ayuda al Gobierno y la Junta de Andalucía».
Se trataría de restaurar en su totalidad la torre del templo y rehabilitar la parte superior como mirador en este edificio patrimonial considerado como el más importante del centro histórico de Granada y una de las obras cumbres del Renacimiento español.
Otro experto en edificaciones y construcciones antiguas consultado por ABC, Jonathan Moreno , asegura que «antiguamente no existía ninguna reglamentación antisísmica por lo que se calculaba más a ojo». En zonas como la de Granada, Jaén o Almería, u otras más expuestas a movimientos sísmicos, «los muros se hacían más grandes que lo que el edificio en sí necesitaba, por lo que normalmente es poco probable que se puedan producir daños más grandes , aunque si los terremotos siguieran produciéndose de forma más continuada y fueran de magnitudes superiores a los que se han dado, sí podría ocasionar problemas mayores», advierte.
Moreno incide en que «por la magnitud de los terremotos que se han dado, el superior no más allá de 4.5, los edificios antiguos sí pueden soportar bien estas sacudidas , si bien algunos elementos ornamentales, como es el caso de los pináculos de la Catedral, al tener un soporte menor y menos estabilidad, pueden resquebrajarse, entornarse, o sufrir algunas roturas, pero hablaríamos solo de daños ornamentales y no estructurales».
Moreno entiende también que « sería conveniente tener prevista una periodicidad de revisión en los planes de mantenimiento de estas grandes edificaciones tipo catedrales, monasterios, … que además de su dimensión tienen un valor importante desde el punto de vista histórico y artístico».
En este sentido, el arquitecto conservador de la Catedral de Granada también ha subrayado que, al no haber un reglamento antisísmico específico para construcciones históricas, es necesario sistematizar las medidas como las que en Granada o Jaén estos técnicos vienen aplicando en sus catedrales para asegurarlas dado que sus condiciones constructivas no son homologables a las que en el siglo XXI tienen los edificios de las últimas décadas contra los terremotos.
Además de la Catedral, otros edificios e iglesias ha sido dañados por los movimientos de tierras que azotan la provincia granadina en los dos últimos meses y medio. Es el caso de la iglesia de la Encarnación en Santa Fe , epicentro del enjambre sísmico, que se encuentra cerrada y sin ofrecer servicios ni ceremonias por las labores de rehabilitación, según ha confirmado fuentes del Arzobispado consultadas por ABC.
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