Los Reyes Magos traen la primera nevada a las sierras de Andalucía

Sus Majestades de Oriente Melchor , Gaspar y Baltasar no sólo han repartido ilusión durante la pasada madrugada en las casas de los niños y no tan niños. En su periplo también han traído como regalo las primeras grandes nevadas en las sierras andaluzas.

Los palacios nazaríes de la Alhambra, en Granada , amanecieron ayer bajo un manto blanco. La gélida estampa hizo las delicias de vecinos y turistas que pasaban por el mirador de San Nicolás , una de las panorámicas más concurridas del Albaicín.

Ésta fue la imagen más bucólica de un temporal que tuvo otra cara menos amable. No lejos de allí se cortaron al tráfico las carreteras autonómicas o secundarias A-337, en el término municipal de La Calahorra y la A-4030, que une el municipio de Monachil, en Granada, con la estación de deportes invernales de Sierra Nevada .

Hubo dificultades para subir a Sierra Nevada, donde era necesario el uso de cadenas. Durante la jornada se restableció la circulación en la autovía A-92, que une Andalucía con Levante, durante varias horas, a partir del kilómetro 241, en Granada, y en sentido Almería , un tramo que alcanzó los 40 kilómetros.

Anoche permanecían aún siete carreteras cortadas o era obligado circular por ellas con cadenas en las numerosas vías de las provincias de Granada, Cádiz y Córdoba, como consecuencia de la nieve acumulada en las últimas horas, según informó la Dirección General de Tráfico. Se prohibió el tránsito a camiones en las carreteras A-4132, en el término municipal de Trévelez .

Las partes mas elevadas de la provincia de Málaga, como son la Sierra de las Nieves, el Puerto de Encinas Borrachas y el del Puerto del Viento, también se vistieron de blanco. La nieve se asentó también en los tejados de algunos municipios de la Sierra Subbética de Córdoba como Priego y Zuheros , donde quedó impracticable la carretera local CO-6210.

Las nevadas hicieron su aparición en las sierras de Cazorla, de Segura y de Las Villas , así como en municipios como Alcaudete, Martos y Alcalá la Real, en la provincia jienense. En la Sierra de Grazalema (Cádiz) los copos tiñieron de blanco los picos de las montañas, y motearon las ramas de los árboles y carreteras. Tampoco se podía circular por la CA-9104, en Grazalema.