El PP da por zanjada la polémica de la Alcaldía de Granada: Salvador agotará el mandato

El Consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo, remarca junto al vicepresidente Juan Marín el pacto antitransfugismo firmado en el mes de marzo con Ciudadanos

Bendodo: «La estabilidad tiene que mantenerse en el Gobierno andaluz y en los gobiernos locales»

Luis Salvador, a la derecha, con el presidente de la Junta en una imagen de archivo EFE

Álvaro Holgado

Luis Salvador seguirá siendo alcalde de Granada, al menos hasta las próximas elecciones. Así lo certificó en el día de ayer Elías Bendodo, consejero de Presidencia de la Junta, tras señalar que «la estabilidad tiene que mantenerse en el Gobierno andaluz y en los gobiernos locales».

El fantasma del 2+2, es decir, la alternancia en la alcaldía y, por tanto, la entrada del PP al cargo, queda, a priori, disipado. Las significativas declaraciones de Bendodo, en la foto de unidad con Ciudadanos, zanjan la posibilidad del relevo. El popular, junto a Juan Marín, líder del partido naranja en Andalucía y vicepresidente de la Junta, sentenciaban este martes en su comparecencia a los medios que el compromiso antitransfugismo firmado por el gobierno andaluz el pasado 16 de marzo, se ampliaba también al espectro de diputaciones y ayuntamientos donde gobiernan juntos.

La certeza de Marín al respecto, que incluso pidió trasladar este pacto a otras comunidades autónomas, y la resignación de Bendodo, que señaló que «no se dan las circunstancias» añadiendo un contundente «vamos a aprender a sumar», en referencia a la falta de mayoría para tumbar a Salvador, suponen un jarro de agua fría para quienes vaticinaban un eminente cambio de poderes en la capital granadina.

El refrendo al alcalde por parte de los dos socios de gobierno andaluces acaba, al menos hasta nuevo aviso, con los rumores

No en vano, las declaraciones de Bendodo relajan las expectativas del secretario general del PP en Granada, Jorge Saavedra. Hace menos de una semana, éste había advertido que intentarían recuperar la alcaldía «lo antes posible», insistiendo en que «la lógica de los números» hacía pensar que el partido con más votos debía gobernar, y que, por tanto, «exploraría todos los escenarios posibles» para recuperar el mando del consistorio granadino.

El refrendo al alcalde por parte de los dos socios de gobierno andaluces acaba, al menos hasta nuevo aviso, con los rumores surgidos estas semanas tras las declaraciones del exsecretario organización de Ciudadanos y actual asesor del PP, Fran Hervías, que junto a las del portavoz del partido naranja en el consistorio granadino, Manuel Olivares , confirmaban el pacto de palabra que tanto Salvador como Sebastián Pérez, entonces candidato popular, tuvieron en torno a la alternancia en la alcaldía.

A pesar del evidente desencuentro del alcalde con varios concejales en el seno del bipartito, incluso con los suyos, Salvador sigue renegando de dicho acuerdo y sostiene que nunca firmó por escrito el 2+2 que le propuso Pérez porque contravenía lo pactado por las direcciones nacionales. El alcalde sostuvo el pasado jueves que fue el propio Teodoro García-Egea, representante de los populares en la negociación, quien le dijo en el momento de tomar la alcaldía, «que no firmara el papel, que el acuerdo era a cuatro años y que no me preocupara».

El 2+2, la polémica que ha marcado la legislatura

El acuerdo verbal y no escrito de Sebastián Pérez y Luis Salvador para la alternancia en la alcaldía ha supuesto la mayor polémica desde el inicio de la legislatura, y, desde luego, ha remarcado en no pocas ocasiones la sensación de inestabilidad política en la figura de Salvador.

Se esperaba, no en vano, que Pérez diera una comparecencia este mismo mes de mayo para abordar el asunto, lo que había creado, tras las palabras de Saavedra, cierta expectativa con respecto al cambio de poder en la alcaldía.

Pérez ha sostenido la misma versión desde el comienzo. Salvador y él, poco antes de la elección del primero como alcalde, acordaron de palabra el reparto de dos años para cada uno en el mandato municipal. Nunca se firmó. Horas antes, la dirección nacional de sus partidos habían acordado dar los cuatro años al candidato naranja, ante las reticencias de Vox a dar la alcaldía al candidato popular. Pero Pérez, dice, confiaba en el pacto verbal que en los instantes previos al acto había acordado. Tras la votación, el propio Salvador descartó públicamente compartir la alcaldía. Lo expuesto, evidentemente, fue rechazado por el propio candidato popular y por varios integrantes de las filas de su partido, que hablaban de un acuerdo distinto al del que, el ya alcalde, declaraba.

La cuestión siguió rondando el debate político granadino, sobre todo por parte de Pérez, pero aunque el tema siguió dando de sí, el gobierno municipal se puso en marcha. Así las cosas, este octubre se produjo la renuncia del exlíder del PP en Granada a sus responsabilidades en el bipartito, algo que no sorprendía tras abandonar un pleno meses antes en enero , en el que decía sentirse «traicionado» por Salvador, y acusaba a sus compañeros de partido de «vender Granada». Pandemia mediante, las aguas parecían haberse calmado. Hasta el terremoto político murciano.

La catarsis primaveral del centro derecha, con su eje en Ciudadanos, provocó nuevos movimientos en las filas naranjas, con un posible trasvase hacia los populares, en el que incluso algunos llegaron a incluir al propio alcalde, abortado finalmente en Andalucía con el citado pacto antitransfuguismo.

Para entonces, Fran Hervías, exsecretario de organización de Ciudadanos, ya era asesor del PP. Sus declaraciones, como ya se ha dicho, a principios de la semana en una entrevista al periódico Ideal supusieron un nuevo acicate a la estabilidad del ayuntamiento. Según comentaba Hervías, «tanto gente de Ciudadanos como del PP» le habían comunicado «que Sebastián Pérez planteó un dos más dos y Luis Salvador dijo que vale» , añadiendo que, como exlíder popular, también se «había sentido traicionado» por Salvador, al que llegó a considerar «como a un amigo». Algo que Manuel Olivares, portavoz del partido naranja en el Ayuntamiento, corroboraba apenas un día después. «Mis padres me enseñaron a que no había que mentir, a qué había que decir la verdad, y tengo que decir que es tal y como ha contado Fran Hervías» explicaba preguntado por el pacto de alternancia.

A pesar del respaldo de la Junta, queda por ver, por tanto, cual es la situación entre los distintos concejales del equipo de gobierno. De momento, Salvador ha remarcado, ante la pregunta de si Olivares seguirá siendo el portavoz naranja en el consistorio, la necesidad de ir «partido a partido, minuto a minuto», achacando sus declaraciones a «intereses» del concejal. Mientras, Salvador resiste, más aún tras este martes, y reivindicaba el trabajo realizado por el conjunto del bipartito: «Trabajamos bien conjunta e individualmente para sacar lo mejor. Las cosas nunca son fáciles, pero a los hechos me remito y a la constatación de que este gobierno está haciendo las cosas bien y poca gente me puede demostrar lo contrario».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación