El nuevo hogar de Fray Leopoldo en Granada

Es sin duda el proyecto más emblemático de la Fundación Fray Leopoldo en los últimos años. Su nueva residencia de ancianos en Granada ultima preparativos con la idea de poder tenerla en marcha el próximo verano. Las nuevas instalaciones se construyen en cinco niveles sobre una parcela de más de 8.000 metros cedidas por el Ayuntamiento de Granada.

Con una inversión total de 10,5 millones de euros, procedentes casi en su totalidad del Gobierno de la Nación, la residencia, cuyos inicios se remontan a 2009, tendrá capacidad para 140 personas incluyendo las entre 40 y 50 plazas que se destinarán a centro de día para aquellos mayores granadinos que lo necesiten.

Actualmente se ultiman los trabajos de suministros para poder completar las dotaciones necesarias en marzo, según ha explicado Mateo Torres, director de la Fundación Fray Leopoldo.

Torres recuerda el afán de Fray Leopoldo con los más necesitados en Granada, «una persona que vino como hortelano y enseguida lo hicieron limosnero» aunque «llevaba poco al convento» porque por el camino todo «lo había dado». Esta «especial predilección por los pobres de Granada» es la que mueve desde hace 32 años a la Fundación Fray Leopoldo en esta nueva residencia con espectaculares vistas sobre la capital nazarí desde el barrio del Serrallo.

El 80 por ciento de los residentes va a tener algún tipo de ayuda económica. La Orden Capuchina traslada de este modo el modelo de la residencia de Fray Leopoldo que ya funciona en el centro de Granada junto a la iglesia donde está la tumba del Beato por la que pasan cada día miles de personas.

El hogar actual, con 89 personas y sin espacio para plazas de día, necesita obras y una de las ideas que barajan los responsables de la Fundación Fray Leopoldo es acometerlas una vez que esté en funcionamiento la nueva residencia que contará con habitaciones y espacios comunes más amplios, cuatro ascensores con más capacidad y tres comedores.

Gimnasios, hidroterapia tanto en duchas como en piscina, salas para talleres, un área que servirá como capilla y también como espacio polivalente para actividades sociales y culturales, son todos avances de un sueño que, tras años de trabajo, «ya es una realidad», explica satisfecho Mateo Torres quien enumera, entre las novedades que se introducirán en esta residencia elogiada por expertos en mayores, los huertos familiares elevados para que quienes los cultiven no se tengan que agachar.

Habrá también viñas al aire libre para cuyo cuidado recibirán formación gracias a un acuerdo con bodegueros de Granada. Así, podrán recoger la uva de la que los productores extraerán mosto que volverá a la residencia de Fray Leopoldo para deleite de los mayores y quienes les acompañen. Una residencia del siglo XXI con los valores del limosnero que nació en 1864 en el pueblo malagueño de Alpandeire para pasar a la historia en Granada.