Una madre, en paradero desconocido tras negarse a llevar a sus hijos con su padre maltratador

Cuando el reloj ha marcado las 4 y media de la tarde, nadie sabía dónde estaba Juana Rivas. La madre estaba obligada a llevar a sus dos hijos con su padre, un italiano condenado ya por haberla maltratado en 2009 y contra el que interpuso otra denuncia por violencia de género el pasado año. Pero el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada no ha querido esperar a que se resuelva su caso y ha ordenado la ejecución de una providencia que Juana finalmente ha incumplido.

La abogada de Juana Rivas, María Castillo, ha ofrecido esta misma tarde una rueda de prensa en la que ha asegurado desconocer el paradero de la madre, que el pasado martes adelantó su negativa a entregar a los niños

. «No sabemos dónde está Juana Rivas», ha señalado también Francisca Granados, responsable del área de Igualdad del municipio granadino de Maracena, donde habitualmente reside la madre.

Tanto Granados como Castillo han mantenido esta mañana una reunión de urgencia con la fiscal que se ocupa del caso para tratar de revocar la orden judicial. Según han argumentado, «la ejecución generaría un daño irremediable para estos dos menores», como demostrarían los dos informes que han presentado: «En ningún momento la fiscal ha abierto ni una página de los informes y nos ha dicho que no va a hacer nada».

Por el momento, la letrada de Rivas sólo esperará a que le llegue la notificación judicial, y ha informado de que presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para que tumbe la decisión del Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada. Entre tanto, falta por pronunciarse el Tribunal Supremo, ante el cual se interpuso otro recurso hace unos meses para evitar que la madre tuviera que entregar a sus hijos.