Xisco pelea un balón con su marcador en un partido mojado por la lluvia
Xisco pelea un balón con su marcador en un partido mojado por la lluvia - Valerio Merino
CRÓNICA

El Zaragoza pone nombre a la crisis del Córdoba (0-2)

El conjunto blanquiverde se ve superado y minimizado de principio a fin y cede por dos goles ante los maños

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No eran accidentes. Las desgracias sufridas por el Córdoba en las últimas jornadas tenían explicaciones que el club no quería ver. La mala racha, en realidad, era una crisis en toda regla. El equipo de José Luis Oltra carece de fútbol. No cuenta con una plantilla para subir a Primera sin despeinarse. Tiene que sufrir como el que más y jugar como el que menos. Dos obligaciones con las que lleva demasiado tiempo sin cumplir. Durante media Liga ha resistido en cabeza con lo justo: con acierto de sus hombres clave y fortuna en momentos puntuales. Pero la temporada es muy larga en Segunda y a los blanquiverdes, con una plantilla reducida a la mínima expresión, se le puede hacer eterna.

El Zaragoza ha sido el equipo que definitivamente ha abierto los ojos al cordobesismo. Los maños se presentaron en El Arcángel con el objetivo de confirmar su mejoría. Cinco fichajes en el mercado invernal pueden dinamitar un vestuario, pero también cambiar la cara a un conjunto mediocre hasta convertirlo en otro de los más claros aspirantes al ascenso.

Los visitantes se adelantaron en una acción muy polémica. Razak, que midió fatal en la salida a por un centro desde el córner, protestó una posible falta de Cabrera que posibilitó el remate del central. El público la tomó con Francisco Lamfús, uno de los asistentes de peor recuerdo para los blanquiverdes. Después centró sus silbidos en el colegiado. Pero, a medida que pasaban los minutos, al respetable no le quedó más remedio que asumir que era su equipo el que merecía el sonido de viento.

El Córdoba no disparó entre los tres palos hasta el final del primer tiempo. Lo hizo Florin desde una posición muy escorada. Aquella acción fue, junto a algún balón colgado, lo único reseñable en el debe de los de Oltra. Y son ya demasiados partidos en los que los méritos demostrados sobre el campo se quedan muy lejos de la todavía envidiable situación del club en la tabla.

Jugaba más y mejor el Zaragoza. Llegó el descanso y la sensación de hastío era tal en la grada que apenas se hablaba de una improbable remontada. La lluvia preocupaba más a cualquier espectador que un encuentro infame. Duró el simulacro de partido hasta que Hinestroza puso el 0-2 en el minuto 47. Los tres cuartos de hora restantes sólo sirvieron para evidenciar la impotencia de un equipo sin ideas. ¿Qué entrena durante cinco días a la semana?

Los centrales lanzaban globos a un Florin que siempre se veía rodeado de 3 defensores. Xisco se desesperaba cada vez que su mente imaginaba una acción ligeramente parecida al fútbol. Ninguno de sus compañeros pensaba igual. A todos les sobraba un segundo tiempo que servía para acabar con las excusas y los paliativos. El Córdoba, superado y minimizado por el Zaragoza, se le va a hacer muy larga la Liga. Necesitará cortar cuanto antes la crisis con un triunfo -no lo logra desde la jornada 21- y volver a asumir que, para subir, hace falta proponer algo. Los golpes de inspiración de Fidel o Florin han servido para sobrevivir medio curso. Ahora, por desgracia para los amantes de la improvisación, hace falta algo más. Bastante más.

CÓRDOBA: Razak; Stankevicus, Rodas (Pineda, m. 77), Deivid, Cisma; Nando, Markovic, Luso (Eddy, m. 54), Pedro León (Fidel, m. 54); Xisco y Florin

ZARAGOZA: Manu Herrera; Campins, Guitián, Cabrera, Rico; Culio, Morán; Pedro (Dorca, m. 89), Ros, Hinestroza (Diamanka, m. 73), y Ángel (Dongou, m. 82)

GOLES: 0-1: Cabrera, m. 5; 0-2: Hinestroza, m. 47

ÁRBITRO: Arias López, del Colegio cántabro. Amonestó a Razak, Rodas, Florin, Markovic, Eddy, por parte local, y a Hinestroza, Pedro, Culio, Guitián y Campins, por parte visitante

INCIDENCIAS: Vigesimoquinta jornada en Segunda. Partido disputado en El Arcángel.

Ver los comentarios