La viuda negra de la Cuesta del Bailío

Los vecinos más veteranos de la Cuesta del Bailío, uno de los lugares más emblemáticos de la capital cordobesa, hablan de una presencia fantasmagórica, un espectro que se aparece las noches de luna llena y con el que algunos se han cruzado, no sin antes frotarse los ojos varias veces. Así lo relata José Manuel Morales Gajete en su libro «Enigmas y misterios de Córdoba», que explora las incógnitas que la ciencia aún no ha logrado descifrar.

Según recoge en su texto, allá por los años cuarenta una chica de origen humilde conoció a un noble de ilustre apellido y ambos se enamoraron profundamente. Sin embargo, la familia de él no aprobaba tal relación y la mantuvieron en secreto hasta que ella quedó embarazada.

«Fue en ese momento cuando el noble aprovechó para dejar a la joven y comprometerse en matrimonio con otra mujer de alta cuna», recoge el libro. Desolada y atormentada, la pobre despechada se encerró en su casa y juró vengarse de su amado.

Veganza

«Conoció a un brujo que le enseñó a invocar al diablo, y así lo hizo una noche de luna llena [...]. Pasaron dos años, y otra noche la mujer caminaba completamente vestida de negro y muy diligente por la oscura calle Alfaros, con su niño de quince meses en brazos [...]. En silencio, la mujer se colocó frente a la ventana de la casa donde el hombre que la abandonó se había instalado con su nueva esposa [...]; el recién casado comenzó a toser [...] y acabó desplomándose en el suelo por la falta de aire», cuenta Morales.

Entonces, la joven, con su hijo en brazos y fuera de sí subió los escalones de la Cuesta del Bailío y al llegar a la fuente de granito negro «sumergió la cabeza del pequeño bajo el agua» hasta que dejó de respirar. Cuando volvió en sí, horrorizada, «bajó corriendo por las escaleras [...] tropezó con un escalón, cayó rodando y se rompió el cuello», cuenta «Enigmas y misterios de Córdoba».

Desde aquella noche, cuenta la leyenda «que por la Cuesta del Bailío vaga el alma en pena de esta mujer vestida de negro, cuyo odio hacia el hombre que la deshonró ha traspasado las fronteras de la vida y de la muerte».