La Virgen de la Fuensanta vuelve a las calles de Córdoba

Es su hora. Desde hace unos años, los primeros días del mes de septiembre en Córdoba no son de la Fuensanta, sino de la Virgen de la Fuensanta , de la imagen que dio origen a la antigua fiesta de septiembre y cuya devoción se extendió por toda la ciudad hasta ser la copatrona. La recuperación de su procesión y sobre todo de su llegada a la Catedral en los últimos ha vuelto a ponerla en primer plano, tras la recuperación de su procesión en 2011.

Ha llegado en el momento de que vuelva a salir a la calle, ya que su presencia en el exterior del santuario era casi siempre extraordinaria y con ocasión de solemnidades muy especiales: el Año Mariano (1988), su coronación canónica (1994) y el Jubileo (2000) fueron algunas de las últimas ocasiones. Eso sí, la devoción nunca se perdió y las visitas al santuario en estos días, para la fiesta que los niños celebraban con las campanitas , fueron constantes.

Por eso si antes había que ir el día 8 a su santuario para visitarla y rezarle ahora es el día 6 el primero en que Ella sale a las calles. La imagen que según la tradición estaba en el tronco de una higuera de cuyas raíces brotaban aguas curativas irá en sencillas parihuelas a partir de las 20.30 horas, llevada por los jóvenes de las cofradías .

El día 7, víspera de su fiesta, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández , presidirá una misa en la Catedral a partir de las 19.30 horas y después será la procesión, que tiene una novedad importante. Por primera vez la imagen irá sobre su nuevo paso , con talla de Antonio Bernal , orfebrería de Emilio León y bordados de Francisco Mira en los faldones. La procesión se hace así definitiva con un trono monumental que hace pensar en lo perdurable.

Poco después de las 21.00 horas saldrá de la Mezquita-Catedral la Virgen , antecedida por las cofradías cordobesas y con el acompañamiento de la banda de música del Maestro Tejera , que otra vez ilustrará con sus ones su andar. Será tiempo de fiesta en Córdoba, la víspera de la Fuensanta, y la presencia de la Madre en la calle lo corroborará.