La velocidad de crucero de la Biblioteca del Estado de Córdoba

La nueva Biblioteca Pública del Estado ya está a mitad de camino. Cuando han pasado 20 meses desde que comenzó a construirse, los plazos que se manejaban no han cambiado y se espera que esté terminada en la primavera de 2018. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, que resaltaron la buena marcha de estas obras, que se iniciaron en el otoño de 2014 y supusieron la primera de las grandes inversiones en la ciudad tras la crisis.

El horizonte de marzo de 2018 no es sólo verbal, sino también físico: la apariencia que tiene ahora mismo el edificio presenta un gran crecimiento, de forma que ya hay varias alturas construidas y se empieza a adivinar la forma que tendrá, según el proyecto de los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa.

En los primeros meses se trabajó primero en la cimentación, pero también en el semisótano que da a los Jardines de la Agricultura, pero que no se verá desde la avenida de América.

Adaptada al entorno

El proyecto se ha tenido que adaptar a una parcela de forma trapezoidal, pero aprovechará la posibilidad de construir con bastante altura en esta zona. Será un edificio diáfano, que se adaptará al entorno de los Jardines de la Agricultura e incluso a los caminos de este espacio. También tendrá una pequeña rosaleda en recuerdo de aquella que había en el solar hasta hace una década.

El proyecto se ha concebido con tres plantas y tendrá una extensión total de casi 7.200 metros cuadrados, lo que dará capacidad para 175.000 documentos. Cuando termine la construcción, en marzo de 2018, comenzará la dotación de mobiliario y el proceso para abrirla, en el que entrará en juego la Junta de Andalucía, pues será la Consejería de Cultura quien tendrá que trasladar los fondos que ahora están en la Biblioteca Pública Provincial de la calle Amador de los Ríos y gestionar en el futuro este centro llamado a ser uno de los focos irradiadores de la cultura.