Tres de cada cuatro presos están en la cárcel por problemas con las adicciones

Tres de cada cuatro presos en las cárceles andaluzas están cumpliendo penas de prisión por sus problemas con las adicciones, según un estudio de la Asociación Pro Derechos Humanos y la Fundación Enlace —que aglutina a 105 entidades de la comunidad que trabajan en drogodependencias, VIH y exclusión social— presentado ayer en Córdoba. Aunque los datos se refieren a la comunidad autónoma, los responsables del estudio aseguran que pueden trasponerse a la provincia de Córdoba.

El informe hace una radiografía de la situación de la población penitenciaria en el que se revela que Andalucía es la comunidad con mayor número de personas presas. La tasa de criminalidad —es decir, el número de delitos cometidos por cada mil habitantes— se situó en 2015 en 40,1, un poco por debajo de la media española (43,8). Sin embargo, la tasa penitenciaria es muy superior en Andalucía: 169,88 personas presas por cada 100.000 habitantes frente a 132,72 en España.

La población reclusa en España ha ido aumentando paulatinamente desde el año 1997 hasta 2010. A partir de esa fecha, en medio de la crisis, el número de presos ha ido descendiendo hasta situarse en valores similares a los de 2006.

Hay otro dato demoledor. El promedio de condena en España es de 18 meses, muy por encima de la media europea, que se sitúa en siete meses. Sirva como ejemplo los ocho meses y medio de prisión de media que tienen los presos en Francia y Alemania, o los apenas 2,4 meses que se cumplen en Dinamarca.

Jorge Ollero, coordinador jurídico de Enlace, defendió las medidas alternativas a la prisión en el caso de las personas con adicciones, como el cumplimiento de la pena en un centro de tratamiento de drogodependencias o la mediación penal.