150 años de vida

La Sociedad de Plateros de Córdoba fue de las primeras de España en dar cobertura médica a sus socios

Pudo ver la luz tras la caída de Isabel II que tenía prohibido las asociaciones laborales

Celebración ayer del 150 aniversario de esta asociación que se recuerda más por las tabernas VALERIO MERINO

Luis Miranda

Pasa que a veces los instrumentos superan a las entidades o las personas que los crean. Los cordobeses de varias generaciones piensan en una taberna cuando escuchan el sintagma Sociedad de Plateros , ya sea el local emblemático de María Auxiliadora, el de San Francisco o el de la plaza de Séneca. Pero, primero, la Sociedad de Plateros fue, y sigue siendo, una asociación que se fundó para que los que ejercían esta profesión se socorriesen unos a otros en una época en que la Seguridad Social y de la cobertura universal no era ni un sueño.

Ahora esta institución ha cumplido 150 años y sigue viva llevando a cabo las tareas con que nació. Fue un mes después de la Revolución Gloriosa , que destronó a Isabel II . Sólo podía ser entonces, porque habían estado prohibidas las asociaciones laborales. Hasta entonces los joyeros se habían reunido en torno a una hermandad , la que tenía como titular a San Eloy , su patrón, y que tenía un carácter humanitario y de socorros mutuos además de religioso, como sucedía con muchas de las cofradías de todas las épocas. La llegada de la España liberal supuso que aquella forma de agruparse pudiese cambiar y hacerse de forma laica , aunque se compartieran gran parte de los fines.

La Sociedad de Plateros nació en uno de los colectivos gremiales más importantes de Córdoba, que tenía una tradición muy importante del trabajo en metales preciosos. Su finalidad era que los profesionales tuvieran cobertura médica y social y algunos historiadores han señalado que fue una de las primeras entidades de este tipo que se crearon en España. Después siguieron muchas más con el mismo modelo: que los profesionales tuvieran quien les pagase el médico si enfermaban o tenían que afrontar una baja laboral. Como explicó su vicepresidente, Francisco Lesmes, antes había que afrontar el pago de una medicina. Y era lo típico: pocos trabajadores estaban dados de alta.

Éxito inmediato

Su éxito fue inmediato: en 1889 ya había 386 socios para una población que rondaba los 50.000 habitantes. Hoy con 157 para más de 330.000, aunque muchos otros profesionales viven cotizando en la Seguridad Social.

La entidad cumplió pronto con sus fines, pero alcanzó mayor relevancia con sus tabernas , que nacieron para buscar fondos con que ayudar a sus socios en la previsión social para la que se habían agrupado los profesionales de la joyería y platería.

Una de las más populares es la de María Auxiliadora , que pertenece a la Sociedad de Plateros al completo, con el inmueble incluido, y que con su clásica fisonomía y su cuidado menú, con el bacalao a la cabeza, se alza como uno de los más emblemáticos establecimientos de Córdoba. Incluso en la nomeclatura: sus vinos estrella se llamaban, y se llaman, «platino», «peseta» y «oro viejo» , en consonancia con las tareas de la joyería.

Luego llegaron las de San Francisco y la plaza de Séneca , pero la Sociedad de Plateros tiene además otra serie de inmuebles en propiedad que le garantizan fondos y que mantienen su nombre y su prestigio, en lo profesional y en la restauración, hasta hoy.

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