NOMBRAMIENTO

La cordobesa Carmen Calvo será vicepresidenta del Gobierno y llevará la cartera de Igualdad

Esta egabrense de 61 años, doctora en Derecho Constitucional, será clave en el nuevo Ejecutivo de Sánchez

Carmen Calvo, durante un acto reciente del PSOE EFE

LUIS MIRANDA

En 2011 hizo un acto de coherencia y se fue. Después de dos legislaturas en el Congreso de los Diputados encabezando la lista del PSOE de Córdoba, Carmen Calvo renunció a seguir. Le habían puesto por delante a Rosa Aguilar , con quien no tenía una relación nada buena. ¿Cómo le hacía su partido ir detrás de una política que dos años antes había estado en Izquierda Unida ?

Así que se fue. No todo el mundo podía volver a un trabajo, pero ella era catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba y volvió a la Facultad de Derecho . Atrás quedaba el momento en que incluso sonó su nombre como candidata a la Alcaldía de Córdoba para enfrentarse precisamente a Rosa Aguilar.

Parecía que había terminado la carrera política de Carmen Calvo Poyato (Cabra, 1957) y ya entonces no se podía quejar. Como independiente había sido consejera de Cultura de la Junta de Andalucía entre 1996 y 2004 y en la primera legislatura de Zapatero se estrenaba en el Congreso .

Apuesta por Zapatero

El nuevo presidente, por el que había apostado cuando todos pensaban en la victoria de José Bono , la hizo ministra de Cultura y allí estuvo tres años, hasta 2007, en que desarrolló entre otras la Ley de Propiedad Intelectual , pero también contribuyó a la polémica separación del Archivo de Salamanca . Allí conocieron los españoles, como antes conocían los andaluces, a una política de verbo fácil , lengua afilada y también una formación cultural más que sólida que muchos de los que compartían cámara con ella. A partir de entonces, y hasta su portazo en 2011, trabajó sobre todo para el poder legislativo y fue vicepresidenta del Congreso de los Diputados y estuvo al frente de la Comisión de Igualdad.

Dirigió como ministra de Cultura la polémica separación de parte del Archivo de Salamanca

Carmen Calvo no se resignó a un retiro dorado ni a recordar los buenos tiempos. De vez en cuando aparecía para intentar la expropiación de aquella Mezquita-Catedral que había reconocido como propiedad de la Iglesia siendo ministra en el año 2006. Lo mismo que calificó de «desastre» los resultados de las elecciones generales de 2011 para su partido, cuando llegaron las primarias de 2017 , volvió a hacer la apuesta más arriesgada y rentable, como con Zapatero. No se puso de lado de Susana Díaz , como casi todos en Andalucía, sino de Pedro Sánchez, y al ganar este la premió integrándola en su núcleo duro.

Carmen Calvo, con Pedro Sánchez, en la campaña de las primerias de 2017 VALERIO MERINO

Ahora, y como ya adelantó ABC , Pedro Sánchez la nombrará vicepresidenta del Gobierno y tendrá las competencias en Igualdad. Verá entonces cómo se construye la Biblioteca del Estado que planeó y que tanto se ha retrasado y cómo Medina Azahara , la niña de sus ojos, es Patrimonio de la Humanidad . Quizá en las reuniones de La Moncloa , piense en Rosa Aguilar , que apenas probó aquellas moquetas, y en Juan Pablo Durán, que le cortó el paso y quedó en presidente del Parlamento de Andalucía mientras ella sigue en las máquinas del poder nacional.

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