Un enfermero se dispone a aplicar la vacuna a un paciente
Un enfermero se dispone a aplicar la vacuna a un paciente - VALERIO MERINO
SALUD

El SAS desmiente al Satse y afirma que las vacunas de la gripe son seguras

Enfermeros se quejan de que no dispone del dispositivo que protege la aguja tras su aplicación al paciente

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El Servicio Andaluz de Salud ha desmentido la denuncia del Satse sobre que que la vacuna de la gripe «incumple la normativa vigente en materia de bioseguridad». En un comunicado, el SAS tacha de «rotundamente falsas» las declaraciones del sindicato de Enfermería. En este sentido, Salud ha explicado que la vacuna es completamente segura desde el punto de vista biológico, «por lo que aprovechamos para lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. La composición de la vacuna que se administra en Córdoba y en el resto de Andalucía es la misma que en el conjunto de España».

En cuanto a si la vacuna incumple la normativa, el SAS se limita a recordar que «los profesionales de enfermería de Córdoba están perfectamente entrenados y formados para administrar la vacuna de la gripe y cualquier otra y conocen la normativa relacionada con la prevención de riesgos laborales en estos casos».

A juicio del SAS, el sindicato de Enfermería «con estas declaraciones, el sindicato confunde a la ciudadanía y crea una alarma innecesaria».

Sin embargo, la normativa a la que alude Satse, es de carácter obligatorio en su aplicación, y que viene establecida tanto a nivel Europeo como Español, para evitar riesgos relativos a la bioseguridad que debe existir, para prevenir accidentes laborales para los profesionales de Enfermería, que son quienes administran dichas vacunas contra la gripe.

Durante esta campaña contra la gripe se administrarán en la provincia de Córdoba más de 135.000 dosis de dicha vacuna.

Después de dos años de la vigencia de la ley, las dosis de vacunas antigripales distribuidas para su administración a los ciudadanos, no cumplen el requisito de bioseguridad al no disponer del dispositivo que protege automáticamente la agujatras su aplicación al paciente. Este hecho, supone, según Satse, un riesgo añadido para su seguridad ante posibles casos de infecciones como VIH o la Hepatitis.

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