POLÍTICA
Sanchismo y oficialismo chocan en las listas del PSOE para las elecciones en Córdoba
La «plancha» de las generales se enreda por guerras internas mientras la alcaldesa intenta incluir más nombres afines
«¿Que cómo estamos? Pues mira, a cara de perro ». Un dirigente socialista explica en pocas palabras una semana clave en el interior del PSOE donde, acabadas unas asambleas que no sirven absutamente para nada, se intenta configurar una lista que son tres: Congreso , Senado y municipales . Teóricamente, todas las propuestas se tienen que quedar remitidas al federal el próximo sábado una vez que se conozca la propuesta de la ejecutiva provincial, que controla el susanismo. En el caso de los comicios del mes de abril, Ferraz, la sede de Madrid, tiene la potestad de cambiar la lista si no le gusta. En este caso, ya han advertido que lo harán en el caso de que el oficialismo andaluz no deje sitio a la corriente de Pedro Sánchez .
En pocas palabras, Sánchez y su secretario de organización, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos , no está dispuesto a tener un grupo municipal que no controle. Consumada la decisión de llevar a Carmen Calvo por Madrid, el ministro de Agricultura, Luis Planas , tiene que ser el número uno por Córdoba sí o sí. Esto no es negociable, sostienen los sanchistas que aseguran que puede haber cuestiones a discutir pero esa no. Si el comité provincial del sábado aprueba otra cosa, se considerará caso de guerra .
El sanchismo y el oficialismo ya han puesto los mimbres encima de la mesa. Los primeros, que no se olvide que son minoría, quieren meter en la lista a Teba Roldán y Rafael Blanco quedándose también con las listas del Senado donde se apuesta por Rogelio Palacios -hombre de Ábalos, sanchista de primera hora- y José Mellado . Tal que así sería una derrota en toda regla para el susanismo, que tampoco se olvide sigue siendo mayoría en la agrupación provincial. La dirección aboga por rescatar los nombres de María Jesús Serrano -que estuvo en la gestora que se cargó a Sánchez- y Antonio Hurtado . Las asambleas de toma de contacto han sido bastante extrañas en cuanto no ha existido una lista de ejecutiva para que funcionase el rodillo. Por eso, cada cual ha hecho la guerra por su cuenta. Sálvese quien pueda.
La lista de las municipales
Segundo escenario: las municipales. Y aquí es donde viene uno de los grandes movimientos. Isabel Ambrosio , que siempre fue de adscripción susanista, se ha abierto al campo de Sánchez proponiendo la inclusión de Joaquín Dobladez, exdelegado de Cultura de la Junta y relegado por la dirección tras perder en un congreso contra Juan Pablo Durán hasta que volvió al equipo de Rafi Valenzuela en la Subdelegación. La candidata quiere hacer prácticamente una tábula rasa del actual grupo municipal y fortalecerse con personas de perfil de gobierno como Maribel Baena o Manuel Torralbo para que no le pase como en 2015.
La intención inicial era mantener solamente en su propuesta a Carmen González aunque ni siquiera la portavoz aparecía en los primeros nombres, probablemente, como estrategia de negociación posterior. En política, se acaba pidiendo caviar para poder cenar choped de pavo. El equipo de Ambrosio cometió un cierto error estratégico al dejar a la portavoz municipal del PSOE entre las salvadas en puestos de cabeza. Ahora la dirección le pide más. El señalado es Antonio Rojas , cuya gestión en Deportes fue directamente intervenida por los asesores directos de Ambrosio en la Alcaldía.
Solo hay dos opciones. Que Isabel Ambrosio y el secretario provincial, Antonio Ruiz , lleguen a un acuerdo sobre la lista o que la candidata saque las garras. Teóricamente, la ejecutiva -que se reunirá el jueves o el viernes de esta semana- tiene que realizar una propuesta con el objetivo de que la vote el comité provincial, que es el máximo órgano entre congresos. Ambrosio también puede presentar su propia relación de nombres en el caso de que la dirección del partido le imponga a quien no quiera donde no quiera. La candidata no ha sido nunca mujer fiera para estas cosas. Más bien lo contrario. Igual los astros se le han alineado para un golpe de efecto.
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