Un rosario de cordobeses anónimos dan su último adiós a Castillejo

Un rosario de cordobeses visita desde la noche del pasado miércoles la capilla ardiente de Miguel Castillejo, expresdiente de Cajasur, situada en la fundación que lleva su nombre en la plaza de las Doblas, junto al Cristo de los Faroles.

Castillejo, que falleció este miércoles a primera hora de la tarde en su domicilio a causa de un infarto, tenía 86 años. Su funeral será esta tarde a las cinco y media en la Catedral de Córdoba. Posteriormente serrá enterrado en el panteón familiar que posee en el Cementerio de la Salud.

Desde que se instaló la capilla ardiente en su fundación, numerosas personas anónimas se han acercado a darle el último adiós a quien fuera presidente de la caja cordobesa durante 30 años (1975-2005), además de ser un personaje de altísima influencia e indispensable para conocer la historia reciente de Córdoba.

No han faltado esta mañana las visitas de representantes políticos como el caso del subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, el vicepresidente de la Diputación y exvicepresidente de Cajasur Salvador Blanco o el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, entre otros.

Los restos de Miguel Castillejo visten el atuendo de canónigo del Cabildo Catedral de Córdoba con el tono purpurado. Además era prelado de honor de Su Santidad el Papa. Desde que se retiró de la vida pública y financiera en 2005, convivía con dos de sus cuatro hermanas (otras dos fallecieron) y hasta el día de su muerte estuvo despachando con sus colaboradores de la fundación.