El reglamento de la caza se aplica en Córdoba sin problemas pero su desarrollo se demora por falta de personal en la Junta

El nuevo reglamento de caza cumple un año esta temporada, tiempo para hacer balance sobre si ha logrado agilizar trámites y adecuar la práctica cinegética a las demandas del sector. Su implantación «se está llevando a la perfección» , según los interlocutores consultados por ABC, que señalan como principal logro la declaración responsable para la celebración de monterías, que sustituye al sistema de solicitud de permisos de antaño. Ahora basta con comunicar a la Administración andaluza la fecha y el lugar donde se celebrará la batida, debiendo los organizadores estar al día de sus obligaciones y debiendo mantener los mismos requisitos que anteriormente. Salvo incidencias puntuales y de pequeña importancia, « no se ha visto denegado ningún permiso y tampoco se ha tenido que suspender ninguna montería», señala el responsable del Área Cinegético-Forestal de Asaja Córdoba, Tomás Jurado.

Por su parte, el delegado de la Federación Andaluza de Caza (FAC) en Córdoba, Francisco Javier Cano , apuntó que con el sistema de declaración responsable «se ha acortado el tiempo de espera , se ha agilizado la comunicación y está funcionando bastante bien».

Otras de las novedades que han entrado en funcionamiento este año han sido nuevas modalidades de caza (aunque no todas las que se contemplan en el reglamento), que también se han incorporado sin ningún problema. Así, los cotos que han querido practicar este año el aguardo nocturno del jabalí, la caza del zorro con perros de madriguera o la caza a diente en mano - consistente en la captura de conejos y liebres con perros y sin armas de fuego- «tan sólo han tenido que notificarlo a la Junta y hacer la modificación en sus planes técnicos de caza», señaló el delegado de la FAC.

Pero hasta aquí la parte positiva de la entrada en vigor del nuevo reglamento, un documento «muy ambicioso pero que tiene que ser desarrollado a través de más de 20 órdenes », explicó el responsable del Área Cinegético-Forestal de Asaja. En este sentido, Jurado señaló que la falta de personal de la Junta «hará que se demore mucho y que tardemos años en disfrutar de todas las bondades de este reglamento».

Cano comparte esta misma opinión. Entre las órdenes a desarrollar está la que habilita una nueva figura en la actividad cinegética, como es el controlador de depredadores , que sería un técnico formado para el control de las alimañas. «Pero para ello hace falta reglar los cursos, quien los imparte o definir sus funciones a través de una orden, que no sabemos cuándo llegará», indicó Jurado.

Otra de las incertidumbres es saber cuándo se va a dotar a los actores de la caza de una nueva herramienta informática que sustituya a la actual para la comunicación telemática con la Administración y que con el nuevo reglamento se ha demostrado que «la que hay se ha quedado obsoleta», señaló Cano.