Rabanales 21 mueve piezas en el puzle del preconcurso de acreedores

A medida que transcurren las semanas en el reloj de arena de Rabanales 21 y su preconcurso de acreedores parece que van encajando las piezas de un puzle complejo. La sociedad celebró el pasado martes Junta General de Accionistas y Consejo de Administración. Por un lado el cierre de cuentas del ejercicio 2016. Por otro, el avance del plan para salir del callejón del preconcursode acreedores antes del 6 de junio. Y sobre todo, convencer a los acreedores.

Hay optimismo tras esa reunión. Las fuentes consultadas por ABC apuntan a un avance importante en las soluciones para ganar liquidez, reducir deuda y armar una hoja de ruta que otorgue mayores ingresos y, por encima de todo, convenza a la Agencia Tributaria de que no active la vía ejecutiva por las deudas que se mantienen con el Ministerio de Economía.

Una negociación que podría iniciarse si el plan es convincente.

De la contabilidad aprobada -no exenta de discrepancias- es esa pata del pasivo la que más ojos tiene encima. A finales de 2016, el montante en Rabanales 21 ascendía a unos 22,5 millones de euros, de los que casi 7 millones han de acometerse a corto plazo, y el resto, en el largo.

El Ministerio de Economía acumula vencimientos impagados (prolongados hasta 2026), con intereses de demora, por valor de unos 5 millones. Casi la mitad, a largo plazo.

Por su parte, según los datos que ha podido recabar este periódico, la Junta de Andalucía -accionista y acreedor a la vez- suma unos 15 millones de euros del pasivo total de Rabanales 21, de los que casi 11 millones se imputan en el largo plazo, correspondiente a dos préstamos participativos de la Agencia IDEA (10 millones) y Soprean (800.000 euros). En el corto hay algo más de 4 millones de euros por intereses y reintegros pendientes.

El resto del pasivo hasta completar la cifra de 22,5 millones corresponden, principalmente, a la Universidad de Córdoba (cerca de 1 millón de euros) y otros acreedores menores.

Dación en pago

Con esta fotografía contable, los miembros del consejo recibieron el martes información sobre el citado plan.

Como ya ha venido informando ABC, hay tres líneas maestras en este plan que se están detallando. La primera es la reducción de pasivo. Como última novedad entra en escena la posibilidad de recortar la deuda con la Junta (15 millones) con una dación en pago de suelo del parque que podría rondar el 60 por ciento del valor a largo plazo de su deuda (11 millones en dos préstamos participativos).

Agregada a esta vía está la comercialización de parcelas, en un cambio urbanístico para aglutinar suelo industrial más apetecible en el norte del parque.

También sigue adelante la concesión de un préstamo a la sociedad. Una vía de ingresos que podría rondar los 2 millones de euros con especial protagonismo de Caixabank (a la par, primer accionista con un 36%). Como garantía del mismo se estudia la opción de hipotecar más suelo.

Finalmente, el desbloqueo a la operación de «Rabanales Plaza», parque comercial enfrascado en una nueva tramitación urbanística que podría demorarse seis meses. Esto permitiría unos ingresos de unos 2 millones que, sumados a los anteriores, serviría como fondos de pago y acuerdo con Hacienda.