La plantilla del Consorcio de Turismo de Córdoba lleva su liquidación al juzgado

Uno de los frentes laborales que tiene abierto el cogobierno PSOE-IU, el del Consorcio de Turismo (debía desaparecer por causas normativas), se convierte en batalla en toda regla. Los trabajadores de este ente han llevado al juzgado su liquidación (aún no culminada), que en un largo y tortuoso proceso acaba de dar lugar a un nuevo órgano del Ayuntamiento para esta importante materia: el Instituto de Turismo (Imtur). La plantilla del Consorcio pasará a la nueva entidad, pero acude a los tribunales al considerar que en el traspaso no se respeta su condición de personal laboral fijo, lo que abre la puerta a que sus plazas salgan a concurso.

Fuentes de los abogados defensores de estos trabajadores indicaron que «entre 18 y 19» integrantes de la plantilla del Consorcio, con 21 componentes, han decidido acudir a los juzgados.

Son cuatro los letrados que les representan si bien, añadieron las citadas fuentes, «vamos de la mano».

En los tribunales, se ha dado una impugnación en la vía contencioso-administrativa (se va contra un acto administrativo) y en la social (se actúa contra una medida con repercusión en lo laboral) del acuerdo del Pleno de septiembre de 2016 de cesión de activos y pasivos del Consorcio de Turismo al Ayuntamiento, paso clave para la posterior constitución del Instituto. «Estos trabajadores consideran que con el traspaso [al nuevo órgano] no se respeta la condición que tienen de personal laboral fijo», indicaron fuentes de los abogados de la plantilla.

Estos interlocutores recordaron que, si los empleados mantienen su condición de fijos, «no hay que convocar nada [por procesos de selección]». Si no lograran conservar ese estatus, ahondaron, «ese tema en el futuro puede dar la lata»; en el sentido de que su plazas salieran a concurso, con el riesgo de perderlas.

Estos abogados explicaron gráficamente que, cuando alguien se «queda con un negocio», lo asume «con todo, tal cual está». Matizaron que «no hay ningún afán de bloquear» el surgimiento del Instituto Municipal de Turismo. Reiteraron que sus defendidos buscan «más que nada blindarse ante posibles procesos de selección de personal».