EXPOSICIÓN

Max Penson, la mirada del individuo en la Unión Soviética

Vimcorsa trae a Córdoba una exposición de su trabajo para la agencia TASS y el Pravda

Fotografías sobre la agricultura en la Unión Soviética ÁLVARO CARMONA

LUIS MIRANDA

¿Interesan las imágenes que se toman por orden del poder y para utilizarse como propaganda al servicio de un partido único ? El arte puede ponerse a las órdenes del Estado y sin embargo tener vida propia , responder al objetivo que tiene quien encarga las imágenes y además contar algo más. Es lo que sucede con la exposición en la sala Vimcorsa de Córdoba, y que tiene como protagonista a Max Penson (1893-1959) un fotógrafo nacido en Rusia de familia lituana judía que acabaría establecida en Uzbekistán .

La muestra tiene carácter inédito, ya que pertenece a una coleccionista privada, Rebeca Camacho , que la exhibe por primera vez. Como explicó el comisario de la exposición, Marco Pérez , Max Penson trabajó para la agencia TASS y el diario Pravda , ambos oficiales de la Unión Soviética, y lo hizo en los primeros años tras la Revolución, en concreto en las décadas de 1920 a 1940 .

Imágenes sobre la mujer en la vida pública de la URSS ÁLVARO CARMONA

Nada de eso le quita, insistió, interés al trabajo del autor, que desarrolló rasgos muy personales en su trabajo. Entre ellos, el individualismo . Penson tiene mucho interés en mostrar al hombre solo «y cuando sale el grupo es sobre todo para resaltar al individuo». La muestra, con mucho material, se ha dividido en distintos apartados, que comienzan por la cultura y las costumbres , centradas en Uzbekistán. Es un país que forma parte de la Unión Soviética, pero que por su ubicación geográfica, límitrofe con Afganistán, forma parte de Asia en todos los sentidos, y eso se nota en las personas retratadas, en los turbantes y en sus rasgos.

La agricultura era un pilar fundamental del régimen soviético y en esta república lo fundamental era el algodón . Por eso la exposición recoge un ciclo completo de este cultivo, desde que se siembra hasta que se recoge, con todos los trabajos posibles. La parte final contiene muchas imágenes de monumentos a Stalin y de su constante presencia. Nada ajeno a lo que padeció Penson: cayó en desgracia y se le acusó de tener influencias occidentales , lo que se agravó por las campañas antisemitas del régimen. No llegó a disfrutar de los efectos de la desestalinización, ya que murió en 1959, con grave depresión.

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