Paco Montalvo levanta por dos ocasiones al público del Liceu con su espectáculo «Violín flamenco»

Se trataba de una ocasión muy especial. Su primera actuación en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, ante un público exigente y conocedor. Por eso, el violinista cordobés Paco Montalvo optó el pasado viernes por interpretar su música manteniendo entre sus ágiles dedos su instrumento del siglo XVII (un Nicolo Amati datado en 1660), que guarda para los conciertos de peso. «Es una joya que ofrece un sonido muy especial, al menos para mi oído», explicó el artista ayer a este periódico tras el enorme éxito cosechado en la ciudad condal.

Acudió para ofrecer su espectáculo « Violín Flamenco », acompañado de su cuadro flamenco, entre los que estaba la guitarra de Jesús Gómez , y por dos ocasiones levantó al público de sus asientos, quienes no escatimaron en piropos hacia el arte del cordobés sobre las tablas.

«Ha sido muy, muy emotivo, con un recibimiento por parte del público impresionante y con el mismo cariño que me dan en casa», explicó el joven violinista. Aseguró que por la mañana, para la preparación del evento, nada más pisar el Liceu, «sentí la misma sensación mágica que en Nueva York, en el Carnegie Hall , un hormigueo que te hace consciente de compartir el mismo escenario emblemático y de tanto carisma que artistas inmensos de todo el mundo». Y la sensación fue más completa aún al saber que el barcelonés estaba lleno a reventar. « Una noche para no olvidar , porque se produjo una química muy especial entre los espectadores y yo prácticamente desde el primer instante».

Es más, Montalvo no supo señalar cuál de las dos actuaciones le ha marcado más, si la de Nueva York o la de Barcelona , donde el público es también diferente. «Los dos fueron muy especiales», señaló, aunque también el repertorio fue muy distinto: Paganini en Estados Unidos y flamenco en Barcelona. «Lo suyo, quizá, sería repetir en ambos sitios dando la vuelta a los programas», señaló con humor.

En Barcelona, además, tuvo sus momentos emotivos. Como cuando le dedicó uno de sus temas al gran Camarón y también a su antiguo profesor ahora fallecido Néstor Eidler , de Barcelona, y cuya familia estaba en el Liceu, por lo que les dedicó directamente esa parte de la actuación. De hecho, el cordobés no paró en todo momento de interactuar con los presentes .

Ahora le queda preparar los conciertos de Sevilla y Granada, antes de lanzarse a su nuevo proyecto. En este sentido Paco Montalvo lanzó su mensaje: «Me encantaría rematar como colofón la gira de este año en Córdoba ».