Cultura

Museo Reina Sofía | Los nombres propios del arte de Córdoba en el canon de la modernidad

Así es el selecto club de artistas con obra en el centro cultural dedicado al arte contemporáneo más potente

Romero de Torres, Inurria, Botí, Equipo 57, Povedano o Espaliú tienen trabajos en la colección del museo

Cuadro del río Bidasoa de Rafael Botí, perteneciente al Museo Reina Sofía ABC

Félix Ruiz Cardador

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (MNCARS) abrió sus puertas en la España optimista de 1992 , año de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla. Nació en lo que se conoce como Triángulo del Arte y en el edificio del antiguo Hospital General de Madrid con la pretensión de dotar a España un gran museo de creación contemporánea y de vanguardia , que complementase en lo cronológico al Museo del Prado y en la línea de centros como el Pompidou de París o la Tate Modern de Londres. Desde entonces , el Reina Sofía , con casi dos millones de visitantes anuales en su sede principal, se ha convertido en una especie de canon oficial de la modernidad española. Significa eso que tener obra en sus fondos, que recorren el arte español y mundial desde inicios del XX hasta nuestros días, supone un destino soñado para cualquier artista. La consagración definitiva y sin vuelta atrás.

Entre los creadores cordobeses , Julio Romero de Torres ha tenido siempre un lugar destacado en el Museo . Ahora se ha impulsado una reorganización de las salas de exposiciones y el pintor, como siempre, sigue teniendo un papel relevante con el cuadro ‘Conciencia tranquila’. Antes, durante años, se pudo ver en la colección permanente su obra ‘Lectura’, de 1901 . Pero no son los únicos cuadros del artista cordobés que están guardados en los fondos de la pinacoteca. Entre otros, destacan el lienzo de ‘Las aceituneras’, de 1903 y que llegó a ser portada de un catálogo del MNCARS o ‘Mira qué bonita era’ . Caso singular es de la obra ‘El pecado’, propiedad del Museo madrileño pero cedida al Museo Julio Romero de Torres de Córdoba.

El creador de ‘La chiquita piconera’ no es sin embargo el único cordobés en el Museo . No es larga la nómina, mucho menor por ejemplo que la de artistas de la provincia incluidos en los fondos del Prado, pero hay varios que aparecen y que incluso han tenido un protagonismo reseñable en la vida de este espacio cultural. Coetáneo del propio Romero de Torres fue el escultor Mateo Inurria , del que también existen dos obras en la colección , ambas cedidas por el Prado. Son las dos de 1920 , de la etapa de madurez del artista : un magnífico torso de mármol y ‘La parra’ , una talla de piedra de casi un metro de altura que está sin duda entre lo mejor que salió de su taller.

En la línea cronológica , el siguiente creador cordobés que aparece en la colección es Rafael Botí , vinculado también a Romero de Torres ya que fue alumno suyo . El museo tiene tres paisajes de Botí de los años 20 . Uno de ellos está dedicado a la sierra de Córdoba. También hay una perspectiva del río Bidasoa a su paso por Fuenterrabía y un bodegón. Algunas de estas obras proceden del antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), que fue el embrión del que nació el Reina Sofía, mientras que dos de ellas son donaciones recientes de su hijo.

'Conciencia tranquila' de Julio Romero de Torres, que exhibe el Museo Reina Sofía ABC

Desde los años 20, en los que se crearon todas las obras de Inurria y Botí que hay en el Museo, se produce un largo salto hasta los años 50, cuando de nuevo vuelven a aparecer artistas cordobeses en la colección, ya que de los pintores del grupo Cántico, como Miguel del Moral o Ginés Liébana, no hay rastro alguno. Posición destacada ocupa en el MNCARS Equipo 57 , grupo de creadores que estuvo activo de 1957 a 1962 y en el que se incluían varios artistas cordobeses , caso de Juan Serrano, José Duarte o Juan Cuenca.

Dos exposiciones de Espaliú

De Equipo hay en los fondos del MNCARS cuadros y esculturas. Está por ejemplo la serie ‘Interactividad cine I’ , compuesta de dibujos sobre lienzo, y también una serie de maquetas y esculturas de finales de los 50. El Reina Sofía le dedicó además una exposición temporal a Equipo 57 a inicios de los años 90 y en la nueva reorganización se mantienen en la colección permanente como movimiento clave de su época. «Equipo 57 se ha convertido en el eslabón siempre invocado, pero en realidad desconocido, del panorama artístico español», se decía en el catálogo de dicha exposición.

El recorrido por los cordobeses del Reina Sofía se cierra con dos artistas más . Uno de ellos es Antonio Povedano , que, aunque jiennense de nacimiento, fue un hombre clave en los movimientos artísticos cordobeses en el contexto de la dictadura y el tránsito a la democracia. De este creador sólo hay en el Museo una obra, ‘Composición’, del año 1957 y que procede de los fondos del antiguo MEAC. Por último, el artista más reciente de Córdoba representado en el MNCARS es Pepe Espaliú , del que tiene varios dibujos y esculturas , por ejemplo su célebre obra ‘Carrying IX’ .

El interés del Museo por la figura de este creador ha permanecido en los últimos años y muestra de ello es que le han dedicado dos exposiciones, uno al poco tiempo de morir, en la década de los noventa, y otra en 2003 . Con Espaliú se cierra la presencia de la contemporaneidad artística cordobesa en el Reina Sofía, escasa sin duda y reflejo de unas décadas en las que las artes plásticas han gozado de escaso protagonismo en Córdoba.

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