Medio siglo de cuna de ingenieros agrónomos en Córdoba

La Escuela de Ingeniería Agronómica y de Montes cumple medio siglo. El 1968, un año bisiesto que fue Año Internacional de los Derechos Humanos por la Organización Mundial de las Naciones Unidas , cuando España quedaba en el puesto número trece en Eurovisión, un año de revoluciones, pero, sobre todo, el año en que la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica –años más adelante y de Montes- abrió en Córdoba. Un proyecto que se puso en marcha en 1963 y que la sociedad cordobesa esperó con ansia e ilusión hasta octubre del 68 . Desde ese momento, empezaron a llegar universitarios de todos los rincones de Andalucía, jóvenes con ganas de aprender y conocer más a fondo el terreno que les rodeaba. Poco a poco, esta nueva facultad, situada en sus inicios en el Campus Menéndez Pidal , se fue ganando un lugar dentro de la Universidad de Córdoba hasta llegar a lo que es hoy día, un centro reconocido a nivel nacional e internacional por su labor de investigación y transferencia de conocimientos dentro y fuera de sus aulas.

Desde ese primer curso de incertidumbre hasta hoy ha pasado medio siglo. Cincuenta años en los que la Universidad ha sacado adelante 44 promociones, 5.300 alumnos y una nueva nomenclatura que se modificó en 1989 por un decreto de la Universidad de Córdoba. Ahora se llama Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam).

En estos 50 años la facultad de Agrónomos también ha dejado atrás su emblemático edificio de terrazas escalonadas —diseñado por el arquitecto Fernando Moreno Barberá — para trasladarse al Campus de Rabanales en 2008 donde reside en actualmente. Esta decisión al principio fue descartada por el claustro de la Escuela que alegaba que sus instalaciones debían de estar cerca de la Granja del Estado y del Centro Internacional de Olivicultura , porque era el lugar donde se desarrollaban distintas actividades complementarias a las enseñanzas que se impartían en las el centro.

En definitiva, un cincuentenario que ha dado para mucho. Gracias a todo el esfuerzo de su personal docente, la Escuela ha llegado a colocarse en el segundo puesto del ránking de Universidades Españolas dentro del grado de Ingeniería Agrícola.

Un lugar distinguido para la trayectoria que llevan recorrida en el campo de la innovación y la investigación. Este camino, según la actual directora, Rosa María Gallardo , se define con «valoración positiva no sólo para sentirnos satisfechos sino para ver que tenemos muchos retos en el futuro y que queda mucho camino por recorrer». Un recorrido que desde el principio ha ido unido a la investigación de calidad y relacionada con los problemas reales, que afectan a la sociedad en determinados momentos.