Malos tratos
Más de 20 menores, al banquillo por violencia machista durante los tres últimos años en Córdoba
En todos los casos fueron por delitos de carácter grave que implicaron medidas
Las denuncias por malos tratos suben un 24 por ciento desde 2019 hasta las 2.389
Desde hace unos años, el foco de la lucha contra la violencia machista se está poniendo en el colectivo de los jóvenes. El aumento de los casos preocupa y cada vez más en un grupo etario en el que se perpetúan los estereotipos distorsionados de género, en los que, por ejemplo, los celos son entendidos como muestras de amor, y se valora el control sobre la pareja, ya que se percibe de forma positiva en muchos casos.
El Barómetro Juventud y Género 2021 advertía que «uno de cada cinco adolescentes y jóvenes varones (entre los 15 y los 29 años) cree que la violencia de género no existe y que es solo un «invento ideológico ».
Los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revelan que desde 2019 , un total de 25 menores se han sentado en el banquillo acusados de haber cometido delitos de malos tratos. En todos estos casos, las infracciones fueron de carácter grave y acabaron con imposición de medidas.
Así, el ejercicio con más procedimientos fue 2019 , cuando llegaron a los Juzgados de Menores un total de 17 asuntos. Ese año fueron juzgados 8 menores: siete tenían entre 16 y 17 años y uno que no superaba los 15.
El año de la pandemia fue el que puso a más jóvenes maltratadores ante un togado en Córdoba: nada menos que una docena tuvo que declarar como acusado de delitos de malos tratos:cuatro de entre 14 y 15 años, y el resto, de 16-17, según el informe del CGPJ .
Durante el pasado ejercicio, los chicos que fueron a juicio por violencia machista se redujeron y solo llegaron a cinco.
La gestión de la información
Para Concepción Ortega, responsable de la Comisión de Violencia de Género del Colegio de Abogados de Córdoba y vicedecana, este aumento de la lacra de los malos tratos entre los jóvenes se puede explicar, en parte, por «la gran cantidad de información que reciben y que no saben gestionar. Existen factores exógenos , pero también endógenos, de ahí la importancia de la educación».
Ortega resalta, además, que cuando una chica sufre violencia machista, «tarda mucho en denunciar, estas víctimas no se atreven a dar el paso porque tienen mucho miedo: al maltratador, a las represalias, a cómo pueda afectar a su entorno, a su familia;sienten vergïenza de reconocerse como víctimas y a veces, hasta culpa», explica esta letrada.
Las víctimas por violencia machista tienen a su disposición el número 016 , que es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica, para pedir ayuda. También pueden consultar la página del Ministerio de Igualdad para conseguir toda la información que necesiten.
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