Agricultura
Juan Rafael Portero, presidente de La Aurora: «Hay que recuperar mercados del vino»
Los viñedos de Córdoba en la zona Montilla-Moriles han perdido tres cuartas partes de la superficie dedicada desde los 70
El directivo analiza la pasada vendimia y alerta de los daños al sector vitivinícola por el Brexit y los aranceles de EE.UU.
¿Qué balance hace de la vendimia que acaba de concluir?
El balance es positivo. Aunque la producción ha sido en torno a un 20 por ciento inferior respecto al año pasado en la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Montilla-Moriles y en nuestro caso la merma ha sido del 12 por ciento, la calidad de la uva ha sido muy buena y los vinos han terminado de hacerse magníficamente. En lo que se refiere al pedro ximénez (PX), una variedad a la que nuestra cooperativa destina el 35 por ciento de su producción, las paseras se han desarrollado perfectamente. Esto provoca buenas perspectivas en cuanto a las ventas de este vino. Al haber menos producción en la zona los precios deberían subir entre un 25 y un 30 por ciento.
Las previsiones al inicio de la campaña eran preocupantes en cuanto a la producción. ¿Qué ha posibilitado que la cosecha haya sido mejor de lo esperado?
La primavera fue muy dura por la falta de lluvias . El verano no ha tenido temperaturas extremas. Eso es lo que nos ha salvado porque al ser un periodo estival más suave las plantas han soportado mejor esa escasez de agua que sufrían y el fruto ha madurado mejor. También hay que tener en cuenta que el 60 por ciento de las viñas son jóvenes, unas explotaciones que aguantan mejor las inclemencias, como por ejemplo la sequía, que las plantaciones más viejas. Es verdad que algunas voces decían al principio de la vendimia que la cosecha se iba a reducir un 40 por ciento, algo que me parecía exagerado.
¿Cómo ha discurrido la recolección?
La vendimia comenzó a finales de julio con los tintos y los vinos jóvenes, 20 días antes con respecto al año pasado. Al concluir septiembre todo estaba ya prácticamente recogido. En líneas generales la campaña ha sido buena y tranquila. Las explotaciones están cada vez más mecanizadas y no tenemos problemas de personal. Al haber habido buen tiempo se ha podido recolectar la uva a nuestro ritmo. Tampoco ha habido grandes incidencias con enfermedades al no haber llovido. Los pocos brotes de mildiu y oidio se han controlado muy bien.
Ahora lo que toca es vender todo el vino que se producido en estas semanas. ¿Cómo se puede mejorar la comercialización de los caldos de la zona?
La asignatura pendiente que tenemos actualmente es la comercialización, sobre todo fuera de Córdoba, donde se venden el 50 por ciento de los vinos de Montilla-Moriles . Una parte importante de nuestro PX va al marco de Jerez . En los últimos años hemos ido perdiendo mercados donde tradicionalmente estábamos presentes, como Málaga, Granada o Jaén . Habría que trabajar para recuperarlos. Fuera de Andalucía mantenemos zonas como Asturias, Cantabria o País Vasco y, en menor medida, Barcelona y Madrid. También exportamos a Países Bajos y Reino Unido . Habría que recordar que contamos con unas 500 hectáreas de uva tinta. Estos vinos se venden mucho fuera de España, como por ejemplo en Alemania, China o Corea del Sur.
¿Cómo pueden afectar los aranceles impuestos por la Administración Trump?
Desde hace tres años hemos hecho un gran esfuerzo inversor junto a otras cooperativas en el grupo exportador Vinispana para entrar en Estados Unidos y en Canadá . Es verdad que nos vendemos allí una cantidad importante, pero estábamos creciendo poco a poco. Los aranceles que se han impuesto del 25 por ciento nos frenará en este mercado. Es un agravio comparativo respecto a otros países europeos, como Portugal o Italia , que no sufren estos gravámenes.
¿Y el Brexit?
La Aurora vende algo allí, pero creo que este proceso afectará más a Jerez porque los vinos Sherry tienen un gran prestigio y son muy consumidos en el Reino Unido . Sea como fuere, si el Brexit termina produciéndose de una manera dura nos afectará, tal vez no tanto por el vino, sino por el aceite de oliva, que en la cooperativa también producimos.
Esta vendimia ha sido primera en el marco con menos de 5.000 hectáreas de superficie total. ¿Cree que Montilla-Moriles puede seguir perdiendo viñedos?
La DOP cuenta actualmente con entre 4.500 y 4.600 hectáreas , unas cifras bajísimas, sobre todo, si se compara con las 20.000 hectáreas que había a finales de los año 70 y principios de los 80. Hemos perdido tres cuartas partes de nuestro patrimonio vitivinícola en 40 años. Eso es durísimo. Es necesario trabajar para que no se arranquen más vides. Creo que las actuales cifras de superficie son las ideales para mantener un equilibrio entre oferta y demanda. El hecho de que el olivar no esté pasando por su mejor está animando a algunos a apostar por el viñedo, aunque la adquisición de derechos es ahora más complicada por cuestiones burocráticas.
¿Qué espera de la futura Política Agraria Común (PAC)?
Si sale Gran Bretaña de la UE habrá un recorte del presupuesto comunitario, lo que supondrá menos recursos para la PAC . Estas ayudas son muy importantes para que nuestras explotaciones puedan modernizarse y seguir generando riqueza, por lo que el gobierno debería trabajar para que estos fondos no se vieran mermados.
Noticias relacionadas
