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Nuestros hombres en Letonia

Tropas de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, procedentes de su base en Cerro Muriano, ayudan a disuadir a Rusia de invadir Ucrania

La BRI X de Córdoba, en la zona 'caliente' de la nueva guerra fría entre la OTAN y Rusia por Ucrania

Soldados de la Bri X en unas maniobras preparatorias para su marcha a la misión de Letonia J. M. Serrano
Juan José Primo Jurado

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Ahora que el panorama internacional se tensa y destensa en las fronteras orientales de Europa en unos modos, diplomáticos y militares, que nos devuelven en cierta forma a la Guerra Fría , con la disuasión como concepto, mi pensamiento vuela hacia Letonia .

Es una de las tres repúblicas bálticas de efímera independencia tras la derrota rusa en la Primera Guerra Mundial , engullidas por Stalin en 1940 y emancipadas de nuevo en 1991 con la disolución de la URSS. Allí en Letonia, país miembro de la UE y de la OTAN, tropas de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, procedentes de su base en Cerro Muriano, ayudan a disuadir a Rusia de invadir el país, como sí hizo con el este de Ucrania en 2014, y se convierten en participantes en la partida que juegan estas semanas Rusia y sus aliados frente a Ucrania y los suyos.

No es la primera vez que los hombres y mujeres de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ despliegan allí, dentro de la operación de la Alianza Atlántica, 'Presencia Avanzada Reforzada' . Ya han participado en varias rotaciones. Pero esta, que se inició este mes enero y durará hasta junio, para ser relevada por otra hasta diciembre, procedente también de la misma unidad cordobesa, sucede en las circunstancias de esta crisis.

España contribuye a esta operación con unos 350 efectivos, de los que en la actualidad unos 280 pertenecen a la Brigada X y el resto a otras unidades del Ejército de Tierra.

Hace cuatro años, en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas dedicada a las Fuerzas Armadas , un 64,6 por ciento de los españoles afirma que la actuación de éstas contribuye mucho o bastante al prestigio internacional . Por eso y por cumplir los compromisos en política exterior de España, nuestros hombres y mujeres están en Letonia. Y porque en la compleja crisis entre Ucrania y Rusia, la libertad soberana de un país de ingresar en las instituciones que desee, es sagrada. Al fin y al cabo, en la también compleja Guerra Fría, para el bando occidental la libertad individual era, al menos, una opción, cosa que no podía decir el bloque comunista.

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