ENTREVISTA
José Ramón Menéndez de Luarca: «Urge actuar en Medina Azahara, se está perdiendo una oportunidad»
El arquitecto alerta de que es el mejor momento para acometer mejoras en la ciudad califal de Abderramán III
El arquitecto José Ramón Menéndez de Luarca fue, junto al arqueólogo José Escudero , redactor del proyecto que presentó para conseguir que Medina Azahara fuese Patrimonio Mundial , algo de lo que se cumple un año.
Comparado con la candidatura de los Patios, que era muy diferente, da la impresión de que Medina Azahara consiguió la designación como Patrimonio de la Humanidad de manera sencilla. ¿Fue así?
Quizá tenía más posibilidades que otras, sí, pero el trabajo es mucho más complejo que otros.
¿Ha servido para conocer más en profundidad el valor de Medina Azahara?
Más que servir para conocer su excepcionalidad , lo que sirve para dar una proyección universal por encima de lo local al valor de Medina Azahara . Es una ocasión única para difundir un patrimonio a escala universal.
Un año después, ¿por dónde hay que seguir trabajando?
Se ha redactado el Plan Director , que aún no está aprobado, en el que se recogían las actuaciones. Lo que supone la declaración de Patrimonio mundial es una oportunidad única para proceder a una serie de actuaciones que están pendientes y que son extremadamente necesarias. En primer lugar, lo que ya prevíamos que iba a ocurrir con la declaración, es que se iba a multiplicar el número de visitantes. Tenía la experiencia anterior de los Dólmenes de Antequera , donde en algún momento se llegó a triplicar. Sabíamos que eso iba a ocurrir. Y eso tiene un aspecto positivo, pero tiene otro aspecto amenazante.
¿Qué amenazas?
Los suelos de Medina Azahara discurren en gran parte sobre la piedra original, que es blanda, sometida al paso de una cantidad de gente para la que no estaba pensada, produce un deterioro agudo. Es necesario crear elementos protectores y en conjunto toda una política para recibir esa afluencia de visitantes que ha aumentado. Por otra parte, hay una serie de obras pendientes, que constituyen el aliciente de Medina Azahara , como es el Salón Rico y la Casa de la Alberca . Son actuaciones pendientes y es el momento de emprenderlas.
¿Urge entonces actuar?
Pues sí, creo que se está perdiendo una oportunidad, porque esta fama o difusión pública acompaña a un determinado momento, y si se deja pasar este momento, las cosas parece que se olvidan. Pero no sólo las obras, lo que es importante en esa condición universal y excepcional son sus posibles influencias y relaciones con otros países, con los islámicos y con Europa. Utilizarlo en las relaciones internacionales es algo que se debe emprender aprovechando esa oportunidad.
¿De qué ventajas partía Medina Azahara?
Por lo que la candidatura ha salido sin ninguna dificultad es porque sus condiciones de excepcionalidad y de influencia universal eran inequívocas. Es la única ciudad califal que se ha conservado , aunque sea en una condición de ruina arqueológica. Pero el resto ha desaparecido, bien porque se han creado nuevas ciudades encima, como Bagdad , o por las vicisitudes de las guerras, como en todo Oriente Medio . Es un caso único en que las influencias de todas la cultura de oriente confluyen con las occidentales, para crear un centro que tuvo una importancia excepcional en su época y llegaban embajadas del Imperio Bizantino y del Imperio Germánico y de los reinos cristianos. Se creó un centro cultural que luego tuvo una gran influencia en occidente y en oriente.
A pesar de una vida relativamente corta.
Sí, fue corta, pero correspondió con el punto culminante de la cultura islámica en España, del periodo de Al Ándalus . No nos debemos quedar tanto en el periodo corto que se desarrolló como en lo que significó como exponente de ese momento de máximo explendor de la cultura andalusí . Era un caso extraño, porque es una cultura que siempre atribuimos a una especie de condición oriental, y se traspasa al extremo occidental del mundo mediterráneo, lo cual lo dota de una singularidad.
