Ciencia

Investigadores de la Universidad de Córdoba| La salud de los bosques por el cambio climático

El catedrático Rafael M. Navarro indaga en las formas de preservar árboles como la encina

El catedrático, con las pruebas de su laboratorio Rafael Carmona

Félix R. Cardador

Rafael M. Navarro llegó a la Universidad de Córdoba hace 25 años y, según explica, de manera «accidental». Se debió principalmente, según recuerda, «al entusiasmo de quien era director de la Escuela Técnicas Superior de Ingenieros y Montes en aquellos años, José Emilio Guerrero, que me transmitió su vocación universitaria y su convicción de la capacidad de cambio de la Universidad». Una vez en la UCO, lo más determinante para el profesor Navarro fue encontrar « un grupo de estudiantes de una extraordinaria calidad humana y académica, lo que fue el verdadero motor del comienzo de mi vida como profesor de la Universidad de Córdoba». En la actualidad, su trabajo combina la dedicación docente, investigadora e institucional.

El catedrático pertenece a el Grupo de Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales (ERSAF) , que se creó en 2008 con el objetivo de apoyar a los investigadores interesados en estudiar procesos ecológicos, restauración y selvicultura de sistemas forestales, proporcionando el soporte adecuado a un importante número de docentes e investigadores del Departamento de Ingeniería Forestal. La infraestructura actual del grupo incluye «tres laboratorios especializados en ecofisiología de especies forestales, dendrocronología y ordenación forestal adaptativa y teledetección forestal, que constituyen el esqueleto conceptual de ERSAF, y que trabajan de forma transversal», explica el profesor.

Las líneas de investigación que desarrollan reflejan las principales áreas científicas en las que se centra su trabajo en este momento, tales como ecofisiología de respuesta a estrés biótico y abiótico en bosques, adaptación y mitigación del impacto del cambio climático y uso de sensores espaciales para el estudio de procesos ecológicos en diferentes sistemas forestales, principalmente. En los últimos años, explica Navarro, «hemos orientado muchos de nuestros trabajos al estudio de procesos de mortalidad de bosques, como es el caso de la seca de la encina , o el decaimiento y mortalidad de pinares orientales en Andalucía».

El trabajo en cada una de las líneas es evaluado mediante indicadores científicos predefinidos -por ejemplo, el número y calidad las publicaciones- lo que les permite estar entre los grupos más competitivos en el área de Recursos Naturales en el conjunto de universidades y centros de investigación de Andalucía. «La ciencia que no se comunica no existe», explica el catedrático parafraseando al doctor Luis R. Rojas y antes de añadir que, de forma paralela a todo lo anterior, el grupo ERSAF ha promovido una empresa de base tecnológica, IDAF, y una ONG llamada Desarrollo, Bosque y Comunidad, que «aumentan de forma extraordinaria la capacidad del grupo para interactuar con el sector empresarial, a través de consultoría forestal especializada y de los proyectos de educación y cooperación internacional».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación